La Fiscalía de La Araucanía anunció que busca agrupar las causas contra los tres sospechosos del asesinato del sargento de Carabineros Francisco Benavides, ocurrido hace dos años en la Ruta R-35 de Collipulli, para que se realice un solo juicio.
El ente persecutor lo adelantó en el día después de la detención del tercer involucrado en el crimen, un hombre identificado como Rodrigo Calabrano Ñanco, quien mantenía una orden de detención desde octubre del 2021 por el homicidio calificado del policía.
En octubre de 2021, cinco meses después del crimen, Carabineros capturó a los primeros imputados, los hermanos Matías y Heriberto Ancalaf, hijos de un exlíder de la Coordinadora Arauco Malleco, quienes permanecen en prisión preventiva.
Al respecto, el fiscal regional, Roberto Garrido, señaló que "las imputaciones están en etapas procesales distintas, pero nuestro interés es poder concretar a la brevedad la realización de los juicios, toda vez que muchas veces se producen dilaciones injustificadas".
"En este caso, la acusación se presentó hace bastante tiempo, y muchas veces demora más la preparación de juicio que el tiempo que uno requiere para la investigación, lo que nos parece una desproporción y algo que hay que revisar", añadió.
La audiencia de formalización de cargos contra Calabrano partirá a las 15:00 horas de este miércoles, y el Ministerio Público solicitará que se dicte la prisión preventiva contra el sujeto.
GOBIERNO DESEA "CALMA Y JUSTICIA" A LA FAMILIA
Desde el Gobierno, que es querellante en esta causa, la ministra del Interior, Carolina Tohá, dijo sentir "satisfacción" por el arresto del sospechoso, destacando que "se encontraba prófugo, y producto de la labor investigativa y persistente a lo largo del último tiempo, ayer fue aprehendido".
"Esperamos que responda ante los tribunales, y que esta investigación dé con la verdad, que va a ayudar a llevarle algo de calma y de justicia a la familia y a la institución, que perdieron a su ser querido y a su compañero de trabajo", manifestó.
Benavides, ascendido de modo póstumo a suboficial, tenía 42 años, estaba casado y era padre de tres hijos.
