La columna de Leonardo Burgueño: El milagro uruguayo de Gibraltar

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| Periodista Radio: Por Leonardo Burgueño

El periodista de Al Aire Libre y técnico de fútbol conversó con el uruguayo Julio Ribas, entrenador de los gibraltareños.

La columna de Leonardo Burgueño: El milagro uruguayo de Gibraltar
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Por Leonardo Burgueño, @leoburgueno

Gibraltar es la selección de fútbol más joven de la FIFA y es el país con menos habitantes que interviene en las competencias europeas.

Dos datos como para empezar a conocer a un equipo que en sus dos primeros partidos oficiales perdió 7-0 (con Polonia, jugando de local en Portugal, y con Irlanda, en el camino hacia la Euro 2016).

La mayoría eran derrotas para "Los Menudos" (apodo que recibe el combinado) hasta que este año llegó el uruguayo Julio Ribas y la historia empezó a cambiar.

"El jugador de Gibraltar es muy bueno, pero pecaba de no tener roce internacional. Y eso marca mucho la diferencia. Es un futbolista de mucho coraje, se parece al rioplatense. Muchos trabajan antes de venir a entrenar, además, el otro problema es que el poder de elección se limita, porque el país tiene cerca de 33 mil habitantes y la liga local no tiene cupo de extranjeros, entonces se complica", explicó a AlAireLibre.cl el DT desde Gibraltar.

El DT más joven de Uruguay

El actual DT del elenco del Peñón tiene el récord en Uruguay de ser el técnico más precoz en la historia de su país.

"A los 18 años mi papá se recibió. El era jugador profesional y tuvo una rotura de ligamentos cruzados, que para esa época (comienzos de los 80) era más complicado. Los médicos le dijeron que no iba a poder seguir. Sin embargo tuvo una carrera larga, aunque siempre dice que su pasión era dirigir". El que habla con AlAireLibre.cl ahora es Sebastián Ribas, el centrodelantero de Lanús, hijo del adiestrador.

La larga trayectoria de Ribas padre lo llevó por Paraguay, Italia, España y la selección de Omán hasta que recaló en Lincoln de Gibraltar, el club más laureado de este territorio británico, ubicado al sur de la península ibérica.

"Yo aprendí de él, somos guerreros. Vamos donde nos lleve el fútbol, nos gusta los desafíos. Amamos el fútbol y hemos recorrido el mundo gracias a la oportunidad que nos da este deporte. Yo lo tomo como un enriquecimiento a nivel cultural", explicó Ribas hijo, quien paseó sus goles por Italia, Francia, Portugal, Ecuador, España, México, Ucrania y ahora en Argentina.

Dos títulos en tres años, llevaron a Julio Ribas a la selección y allí comienza el gran desafío con la creación de la Nations League, donde comparte su grupo con Macedonia, Armenia y Liechtenstein.

Los números en competencias oficiales eran poco alentadores, ya que no sólo no había sumado ni un punto, sino que siempre se llevaba goleadas: en el camino hacia la Euro 2016 hizo dos goles y le convirtieron 56 y "mejoró" algo hacia Rusia 2018, donde anotó tres y le marcaron 47. Es decir, 103 goles en contra y cinco a favor en 20 cotejos oficiales.

 "¡¡¡Uruguayo, uruguayo!!!"

El Grupo 4 de la categoría D (la última división) de la Nations League mantenía la tónica para Gibraltar: 0-2 ante Macedonia y Liechtenstein.

Hasta que llegó la fecha doble de octubre y el primer triunfo oficial de la corta historia: 1-0 a Armenia de visitante. Y por si fuera poco, a los tres días, logró una victoria 2-1 ante Liechtenstein, en el Victoria Stadium.

"Yo había estudiado los 30 partidos del equipo y había visto dónde se podía mejorar. Y me basé en cosas objetivas y en otras que son emocionales. Pasamos de ser los últimos de Europa a estar en el puesto 18, pero debemos seguir siendo humildes y austeros", dice Ribas padre.

Además, agrega que en sus charlas "trata de hablarle al corazón del futbolista". Por eso su hijo remata con una frase que lo define: "Mi viejo tiene un poder de convencimiento que, después de una charla de él, podés salir y pelear con Mayweather”, agrega el Ribas delantero.

En el grupo de Gibraltar no hay ningún Mayweather, pero la mayoría siempre le ponía una mano a "Los Menudos" y los dejaba nocaut. Hasta que apareció Ribas padre y fue como el Mickey de Rocky. Ese preparador que les dio las herramientas para salir del fondo.

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