El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó su confianza en que el país será elegido este martes como el organizador de la Copa Mundo de Fútbol de 2014; y de paso aseguró que de ser así, el título se quedará en casa.
"Estoy viajando para Zurich porque espero la bella noticia de que, después de 64 años, Brasil va a realizar la Copa del Mundo, pero esta vez para vencerla", afirmó en su programa semanal de radio.
Según Lula, a diferencia de 1950, cuando el país organizó el Mundial y perdió el título en la final ante Uruguay, en el conocido como "Maracanazo", Brasil esta vez confía en conquistar el título de 2014 como anfitriones.
El jefe de Estado encabezará la delegación del Gobierno brasileño que asistirá el martes a la ceremonia en la que la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) elegirá el país sede de la Copa del 2014, para la que Brasil es candidato único.
El gobernante espera una buena noticia y por eso viajará acompañado de varios gobernadores para estar al lado del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira.
Según el portavoz de la Presidencia, Marcelo Baumbach, el jefe de Estado decidió asistir a la ceremonia de la FIFA acompañado de tres ministros para "dar reconocimiento" a los "beneficios permanentes" que la organización del Mundial aportará a Brasil "en el plano deportivo, económico y social". (EFE)