Pumas de la UNAM y Atlante empataron sin goles en un partido brillante a la defensiva y opaco en el ataque, que dejó para el domingo la definición del campeón del fútbol mexicano del Torneo Apertura 2007.
Los "Potros" trabajaron para evitar que los "felinos" anotaran y lo logró apoyado en la actuación de su portero argentino Federico Vilar, quien realizó al menos cuatro intervenciones de mérito en el Estadio Olímpico Universitario.
El cuadro de la UNAM fue constante en su asedio a Atlante, pero encontró la forma de meter la pelota, y ahora afrontará sin ventaja en el marcador el partido de vuelta de la final del campeonato azteca.
Las defensas se comportaron a la altura de una final, que se juega a dos partidos, y lograron mantener intactas sus porterías y sin oportunidades claras a los goleadores, al venezolano Giancarlo Maldonado (ex O'Higgins), de los visitantes, y a los argentinos Ignacio Scocco y Esteban Solari, de Pumas.
El primer tiempo fue equilibrado, justo, y un complemento de peligro por los ajustes ordenados por los técnicos que rindieron fruto en los últimos 15 minutos, lo mejor de este partido.
Tres ocasiones de gol, claras y fabricadas, elevaron el ánimo en la tribuna de un Estadio Olímpico Universitario que vendió todo su cupo, menos 9.000 lugares que dejó vacíos por seguridad.
El partido de vuelta de la final mexicana se jugará el domingo 9 de diciembre en el Estadio "Andrés Quintana Roo" del balneario de Cancún. (EFE)