Antorcha olímpica siguió con su complicado recorrido en Omán
La llama del magno evento deportivo arribó a su única estación en Medio Oriente y se espera que no haya disturbios en el pequeño sultanato.
La llama del magno evento deportivo arribó a su única estación en Medio Oriente y se espera que no haya disturbios en el pequeño sultanato.
La llama olímpica llegó este lunes a Mascate, capital de Omán, para un relevo que se espera sin contratiempos en la pintoresca capital del sultanato asiático y única etapa en Oriente Medio de su agitado periplo por el mundo.
La llegada de la llama olímpica fue recibida con una breve ceremonia en el aeropuerto de Mascate en presencia del ministro omaní de Deportes, Ali ben Massud ben Ali al Sunaidi.
Liu Ging Min, vicepresidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Pekín, entregó la llama a Sunaidi ante decenas de diplomáticos y ciudadanos chinos radicados en Omán que agitaban las banderas de sus respectivos países.
La llama olímpica llegó procedente de Dar es Salaam (Tanzania), su única etapa africana, por donde pasó sin incidentes el domingo.
Se espera que el relevo se desarrolle sin problemas en Mascate, pues las manifestaciones pro tibetanas son improbables en un país muy controlado.
Un dispositivo policial reforzado fue instaurado para proteger la antorcha, que será encendida a las 17:00 locales y entregada al gobernador de Mascate, Sayed al Mutassem ben Hmud al Busaidi, quien dio la señal de partida del relevo, que terminará alrededor de las 20:30 hora local.
Este recorrido de 20 kilómetros fue previsto al atardecer, para evitar temperaturas que llegan a los 40 grados durante la jornada en este país del Golfo, según explicó el Comité Olímpico Omaní.
Unos 80 deportistas omaníes, entre los cuales habrá futbolistas, se turnarán para llevar la llama olímpica a través de las calles de esta ciudad costera, dijo el vicepresidente del Comité Olímpico Omaní, Habib Macki.
Los omaníes parecen indiferentes al relevo olímpico, a pesar de que se desarrolla por primera vez en su país. En las calles no hay nada que señale la llegada de la llama y muchos diarios locales sólo mencionan este acontecimiento en sus páginas deportivas. (Agencias)