El otrora goleador Gabriel Batistuta y la ex tenista Gabriela Sabatini estarán entre los relevos del símbolo de los Juegos que recorrerá las calles de la capital argentina este viernes.
Buenos Aires ultima los preparativos para el histórico desfile de la antorcha olímpica, en medio de un fuerte operativo de seguridad y de amenazas de lluvias y protestas de grupos chinos disidentes.
Con la ausencia confirmada del ex futbolista Diego Armando Maradona, a quien los organizadores habían propuesto para transportar el fuego en el primer tramo del recorrido, la ceremonia comenzará hacia las 13:00 (17:00 GMT) y se prevé que durará unas tres horas.
Esta es la primera vez que la antorcha olímpica llega Argentina, que además es el único país latinoamericano por donde pasará en su camino hacia los Juegos Olímpicos de Pekín, que se celebrarán en agosto.
En total son 80 los elegidos para llevar la tea, la mayoría deportistas, en un recorrido de casi 14 kilómetros que unirá el barrio de Puerto Madero, a orillas del Río de la Plata, con el Club Hípico Argentino, situado en la zona norte de la capital.
Antes de la largada, el bailarín clásico Iñaki Urlezaga ofrecerá un espectáculo de danza, mientras que para el cierre está programado un recital de los cantantes Soledad y Luciano Pereyra.
Cada uno de los que llevará el símbolo olímpico a pie hará un recorrido de unos 200 metros, según explicaron los organizadores.
El primero en trasladarla será Carlos Espínola, triple medallista
olímpico en vela, pero el fuego también pasará por las manos de la capitana de la selección de hockey Magdalena Aicega, plata en Sidney 2000, el ex futbolista Gabriel Batistuta y el jugador de la selección de rugby Manuel Contepomi.
En el tramo final del recorrido hasta el Club Hípico llevará la antorcha la ex tenista Gabriela Sabatini, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seul 1988.
A pesar de que representantes en Argentina de agrupaciones internacionales contrarias al Gobierno de Pekín dijeron que no tienen intenciones de apagar la llama ni causar disturbios, los organizadores han previsto un gran operativo de seguridad.
Se prevé la participación de 1.200 policías, 1.500 agentes de la Prefectura Naval y unos 3.000 voluntarios y trabajadores estatales.
Las calles por las que pase la antorcha estarán cortadas durante 10 minutos y volverán a abrirse al tránsito una vez que haya discurrido la multitud.
Para la jornada de hoy está prevista una marcha de protesta que fue convocada por chinos seguidores del movimiento espiritual conocido como Falun Gong, perseguido por Pekín.
Los activistas marcharán desde el Obelisco hasta la Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno. "Será una hora antes y de forma pacífica. No queremos enfrentamientos", garantizó Liwei Fu, la principal impulsora del Falun Gong en Buenos Aires.
Sin embargo, no será el único grupo que se manifestará en contra del régimen chino. Jorge Carcavallo, miembro del grupo "Free Tibet", dijo que "no se intentará apagar la llama Olímpica como en París", aunque advirtió que "habrá sorpresas". (EFE)
