Las autoridades chinas revelaron dos incidentes relacionados con supuestos intentos de atentar contra los Juegos Olímpicos de Pekín en el plazo de una semana, los cuales terminaron con la policía china matando a dos terroristas que tenían un plan para atentar este mes de agosto durante la cita olímpica.
El incidente se produjo en la ciudad de Urumqi, en la región occidental de Xinjiang, en el mes de enero y durante esta operación se incautaron material para cometer atentados y sabotear los Juegos.
Wang Lequan, el máximo responsable del Partido Comunista en esta región, aseguró que "el objetivo de los terroristas era muy claro: sabotear los Juegos de Pekín".
Tal y como explicó Lequan, la policía se enfrentó a un grupo terrorista el 27 de enero, matando a dos personas y capturando a 15. En el registro posterior encontró armas, bombas caseras, y materiales de contenido religioso extremista.
El propio Lequan comentó que unos días después una tripulación de un vuelo de Southern China evitó que el avión se estrellara al sur de Urumqi. Aunque no quiso tildar el incidente como terrorista, sí comentó que las autoridades están investigándolo para aclarar todos los detalles. También aclaró que ningún pasajero resultó herido en la maniobra de emergencia.
Las autoridades chinas persiguen desde hace años a varios movimientos terroristas de baja intensidad, pero la celebración de los Juegos Olímpicos en Pekín han aumentado el peligro de que esas bandas intenten darse a conocer internacionalmente en esta cita olímpica, por lo que las autoridades han intensificado la seguridad. (Agencias)