El serbio Novak Djokovic (3º de la ATP) señaló tras conquistar el título del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, que al ver como los cerca de 15 mil espectadores aplaudían su victoria sobre el francés Jo-Wilfried Tsonga (38º) por fin pudo dimensionar lo conseguido sobre la pista de Rod Laver Arena, en Melbourne Park.
"Algunas veces puedes controlar tus sentimientos en la pista pero hay que aprender, sobre todo porque todo el mundo me daba como favorito. Había mucha presión, porque sentía la obligación de ganar mi primer Grand Slam", comentó.
"Cuando vi todo el estadio de pie aprecié lo que había hecho", dijo Djokovic todavía emocionado.
Consultado por el nivel mostrado por su oponente galo en la final del certamen oceánico, el joven tenista serbio señaló que Tsonga lo incomodó tanto como los dolores musculares que lo afectaron durante el desarrollo del compromiso.
"Pensé que Tsonga iba a jugar muy agresivo y sin nada que perder, pero sabía que tarde o temprano mi estilo de juego se impondría y me daría resultado, como sucedió a la mitad del segundo set", indicó.
"Solo quería mantener mi concentración en esa situación, tenía problemas en el muslo y me dieron un masaje, quería mantenerme centrado, no estar nervioso ni negativo y por eso jugué tan bien el desempate", apuntó.
Djokovic señaló que con esta victoria esperaba contagiar a sus hermanos, Djorjde y Marko.
"Quiero dar motivación a mis hermanos que también juegan al tenis", y se mostró feliz por su país.
"No puedo imaginar lo que está sucediendo en las calles de Belgrado y en todo mi país", dijo, "es un país pequeño con poca tradición de tenis, pero ahora tenemos a Jelena Jankovic, Ana Ivanovic, Nenad Zimonjic, Janko Tipsarevic y la gente aprecia lo que estamos haciendo", indicó.
"No sé dónde voy a ir ahora, solo quiero estar tranquilo porque es el comienzo de la temporada nada mas", dijo el nuevo campeón del Abierto de Australia. (EFE)