Un extracto del filme de Al Gore
El magistrado del Tribunal Superior de Londres Michael Burton autorizó la emisión del documental "Una verdad incómoda" en liceos del Reino Unido, pero estableció que el filme contiene "errores científicos" que deben ser contrastados con una guía gubernamental sobre el cambio climático.
La decisión marca una victoria legal a medidas para Stewart Dimmock, representante de los padres ante la comisión directiva de una escuela de Kent, en Inglaterra y miembro de una agrupación política llamada Nuevo Partido, quien buscaba prohibir la utilización del documental de Al Gore como material educativo.
Stewart Dimmock acusaba el gobierno de intentar "lavar el cerebro" de los estudiantes secundarios con lo que calificó de "propaganda".
El juez examinó el filme y llegó a la conclusión de que contiene algunas afirmaciones que ciertos científicos consideran "alarmistas", poco probables o hechos cuyas causas no estarían debidamente probadas.
Así por ejemplo, según el magistrado, no sería totalmente correcto asegurar que en el futuro cercano, el nivel de los mares aumentará como consecuencia de deshielos en Antártida Occidental o Groenlandia.
El magistrado dijo que tampoco está comprobado científicamente que la desaparición de las nieves del Kilimanjaro se deba expresamente al calentamiento global o que algunos osos polares hayan muerto ahogados mientras nadaban largas distancias para poder encontrar hielo.
Tras este fallo, el secretario para Asuntos de la Infancia del ministerio de Educación británico, Kevin Brennan, salió a defender la decisión del gobierno de difundir el documental en las escuelas y las "verdades" de Gore.
"Es importante aclarar que los argumentos centrales de 'Una verdad incomoda' -esto es que el cambio climático es causado principalmente por el hombre a través de la emisión de gases de efecto invernadero y las consecuencias adversas de esto- se apoyan en la opinión científica de mayor peso. Nada de lo que dice el juez le quita méritos a estos argumentos", sostuvo. (Agencias)