De acuerdo al organismo, los menores están albergados en un orfanato, en buen estado de salud y sin signos de desnutrición, mientras sigue la investigación del caso.
Un equipo humanitario se desplazará hasta la frontera entre Sudán y Chad para hallar a las familias de los 103 niños africanos que la ONG El Arca del Zoé quería enviar a Francia, según informó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El objetivo es "recabar más información sobre los orígenes de los niños, hablar con los jefes de las comunidades y evaluar cuál es la situación en la zona", explicó la vocera de la agencia, Miranda Eeles.
En distintas conversaciones mantenidas con los niños, 91 de ellos indicaron tener una familia con la que vivían, formada al menos por una persona adulta que consideran como un pariente cercano.
Asimismo, se ha podido saber que 85 de ellos proceden de pueblos de las zonas de Adré y Tiné, en Chad, cerca de la frontera con Sudán; pero -no obstante- "por el momento no estamos plenamente seguros de si son sudaneses o chadianos", comentó Eeles.
La portavoz explicó que hay un gran movimiento de personas entre ambos países, de manera que "hay muchos niños sudaneses que viven en Chad y a la inversa".
Según la Unicef, los menores continúan en el país africano albergados en un orfanato, se encuentran en buen estado de salud y no presentan signos de malnutrición, y sólo seis han sido tratados de pequeñas heridas y cuatro por fiebre.
Desde el pasado 25 de octubre, el presidente de Children Rescue, nombre con el que la ONG operaba en Chad, Eric Breteau, y otros cinco miembros del grupo, están detenidos en la ciudad chadiana Abéché, junto a tres periodistas franceses y siete tripulantes españoles, quienes debían trasladar a los niños a Francia.
En Yamena en tanto, está arrestado un piloto belga que en una avioneta transportó a los menores, desde la región fronteriza con Sudán, hasta Abéché. (EFE)
