Las víctimas de los enfrentamientos eran en su gran mayoría civiles, mientras en el sur del país se agravó la crisis humanitaria con el asesinato de tres voluntarios de la ONG Médicos Sin Fronteras.
Unas 30 personas murieron y unas 50 resultaron con heridas de diverso tipo tras los enfrentamientos entre la insurgencia somalí y las tropas etiopíes en la capital del país, Mogadiscio.
De las 30 víctimas, 28 son civiles y los otros dos son soldados del ejército etiopí.
Los enfrentamientos comenzaron la tarde del lunes, cuando las fuerzas etiopíes comenzaron a lanzar misiles en distintas partes de la ciudad, obligando a miles de somalíes a huir para refugiarse de los bombardeos que continúan produciéndose en el norte de Mogadiscio.
Junto a la crisis en la capital, otro tipo de crisis se extiende por el sur del país, tras el asesinato de tres trabajadores humanitarios de la organización Médicos Sin Fronteras en la ciudad de Kismaayo.
El trío de voluntarios murió tras un ataque con una bomba en la carretera, y las víctimas eran un doctor francés, un keniano y el conductor somalí. Además, un periodista somalí también resultó muerto en el mismo incidente.
Somalia ha entrado en otro año de violencia, después que los enfrentamientos durante el 2007 dejaran unos seis mil muertos y unos 600 mil desplazados. (EFE)
