La publicación de los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Zimbabue ha sido pospuesta hasta el lunes, mientras se desconoce si se llevará a cabo este domingo la ceremonia de investidura de Robert Mugabe como presidente.
"No podemos dar los resultados. Esperamos poder hacerlo mañana", dijo a Efe Utoile Silaigwana, jefe de la Comisión Electoral de Zimbabue (ZEC, sus siglas en inglés).
Silaigwana se limitó a esta breve declaración y no quiso exponer cuáles eran las razones por las que se ha retrasado el momento de hacer pública la información.
Mientras tanto, el viceministro de Información, Bright Matonga, se mostró evasivo con respecto a los rumores que apuntan a que este domingo Robert Mugabe podría ser investido presidente.
"No podemos hablar de una inauguración antes de que se haya acabado de contar los votos", declaró Matonga. "Esperen a que el recuento finalice, y entonces hablaremos de investiduras", añadió.
En las últimas horas, se especuló sobre el hecho de que Mugabe quería proclamarse este domingo presidente de Zimbabue antes de viajar mañana a Egipto para asistir a una reunión de la Unión Africana (UA).
Mientras, varias fuentes confirmaron que las cifras obtenidas en dos tercios de los colegios electorales reflejan una victoria previsible de Mugabe sobre el líder de la oposición, Morgan Tsvangirai, por un gran margen.
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales se desarrolló con la única participación de Robert Mugabe como candidato. Tsvangirai anunció que se retiraba de los comicios a tan solo cinco días de su celebración por la represión a la que se estaba sometiendo a
sus seguidores.
A pesar de esto, el nombre de Tsvangirai se mantuvo en las papeletas, puesto que las autoridades electorales no aceptaron su decisión de abandonar a tan poco tiempo de los comicios.
Según Tsvangirai, la campaña de violencia e intimidación que el Gobierno estaba llevando a cabo contra sus seguidores no le permitía presentarse a la segunda vuelta, a pesar de haberse hecho con el poder en el Parlamento en la primera, y de haber derrotado a Mugabe en número de votos en las presidenciales.
Una segunda ronda era necesaria porque según la ZEC, Tsvangirai no había conseguido hacerse con la mayoría absoluta necesaria para declararse vencedor.
La organización de defensa de lo derechos humanos, Human Rights Watch (HRW), publicó este domingo un informe en el que destacaba la situación de tensión que vivió el sábado la población que no acudía a votar.
Según el documento, "varias personas le dijeron a HRW que en las primeras horas del día 28, seguidores de ZANU-PF iban de puerta en puerta, forzando a la gente a que enseñara la tinta de sus manos como señal de que habían acudido a votar".
"Se llevaban a aquellos que no tenían tinta en sus dedos a las sedes del ZANU-PF y les daban palizas con bastones y con palos", añade el informe.
Los comicios de celebraron en Zimbabue bajo una fuerte presión internacional por parte de organismos como la ONU, la Comisión para el Desarrollo de África del Sur (SADC) y el grupo del G8, y de países como Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
El primer ministro de Kenia dijo que la AU "debería desplegar tropas en Zimbabue para intentar resolver la crisis que se ha convertido en la vergüenza de África".
Los expertos reclaman la ilegalidad de las elecciones, puesto que según dicta la ley en Zimbabue, la segunda vuelta ha de celebrarse, como fecha límite, 21 días después de la publicación de los resultados de la primera ronda. En este caso, casi dos meses separan
los dos acontecimientos. (EFE)