Tras confirmar el fallecimiento de 11 personas, la autoridad bávara consideró que hay "escasas" posibilidades de hallar con vida a cuatro desaparecidos.
Las víctimas mortales del derrumbe del pabellón deportivo de Bad Reichenhall, en los Alpes Bávaros, ascienden a 11, según confirmó la policía alemana, que anticipó que la cifra final puede llegar a 15 muertos.
Los 11 fallecimientos corroborados son fruto del hallazgo de otros dos cadáveres entre los escombros de la pista de patinaje que colapsó el pasado lunes.
Otras cuatro personas están desaparecidas y las posibilidades de que estén vivas son "escasas", dijo el portavoz de la policía bávara, Fritz Braun.
Un total de nueve cadáveres han sido identificados -seis son niños de entre nueve y 12 años-, y según Braun, por el momento no se ha establecido la identidad de las dos últimas víctimas encontradas.
La búsqueda de los desaparecidos avanza con gran dificultad y se teme, incluso, que las tareas deban ser interrumpidas por problemas de estática, informaron los equipos de rescate.
Las paredes laterales del recinto se han desplazado cerca de 2,5 centímetros hacia el exterior, lo que dificulta los trabajos de las grúas, explicaron expertos.
Por el momento, se trata de estabilizar las grúas más pesadas, que durante toda la noche del lunes al martes han mantenido en pie lo que queda del techo, para posibilitar las tareas de rescate.
Tras el derrumbe de la víspera, se procedió a desalojar la estación de tren de Traunstein, capital del distrito de Bad Reichehall, por temor a que la masa de nieve acumulada haga ceder el techo sobre los andenes, por lo que el tráfico ferroviario quedó interrumpido en ese tramo.
La fiscalía de Traunstein ya abrió una investigación sobre derrumbe del pabellón deportivo, para establecer si se incurrió en negligencia ya que al parecer se temía el hundimiento de la estructura. (EFE)
