Un ex agente de inteligencia de Uruguay afirmó que el ex presidente de Brasil Joao Goulart (1961-1964) fue asesinado en 1976 a petición de la dictadura militar brasileña y con la colaboración de la CIA estadounidense, informó este domingo el diario Folha de Sao Paulo.
Mario Neira Barreiro aseguró que Joao Goulart, popularmente conocido como Jango, fue envenenado y no murió de una falla cardiaca como se afirmó en un primer momento.
"Murió como resultado de un cambio intencionado de medicamentos", aseguró el ex agente.
Goulart tomaba Isordil, Adelfan y Nifodin, tres medicamentos para tratar dolencias cardiacas, en cuyos frascos colocaron pastillas envenenadas con un compuesto químico "que envió la CIA", según relató Neira.
Jango murió el 6 de diciembre de 1976, en su hacienda cercana a la ciudad argentina de Mercedes, sin embargo, nunca fue realizada la autopsia y se aceptó de modo general la hipótesis de un infarto.
Según Neira, la orden criminal fue dada por un conocido comisario de la policía política brasileña, Sergio Paranhos Fleury, quien seguía directrices del mandamás de la dictadura militar, Ernesto Beckmann Geisel, quien fue estrecho colaborador de los servicios de inteligencia estadounidenses.
"La CIA pagó fortunas para saber lo que Jango decía y fue responsable por muchas cosas", agregó el ex espía uruguayo, quien asegura haber comandado el equipo de espionaje que siguió a Jango durante su exilio en Buenos Aires "24 horas por día", entre los años 1973 y 1976.
"Yo lo monitoreé desde mediados de 1973 hasta su muerte, el 6 de diciembre de 1976. Monitoricé todo lo que hablaba por teléfono, en escucha ambiental y en lugares públicos", relató Neira Barreiro, quien está preso en una cárcel del sur de Brasil desde 1999, por tráfico de armas.
Según el relato del ex agente, Goulart se percató de que estaba siendo vigilado y, en una ocasión, invitó a entrar a su casa a sus espías, para mostrarles que no escondía nada.
Joao Goulart gobernó Brasil entre 1961 y 1964, año en el que fue depuesto por los militares que dieron un golpe de Estado, tras lo cual partió a Uruguay y luego a Argentina, donde murió a los 57 años. (EFE)