Reporteros Sin Fronteras denunció acoso a los periodistas y blogueros.
Varias personalidades del país fueron detenidas para evitar disturbios.
Opositores afirman que hay un "tabú" sobre "cualquier referencia a la masacre".
El Gobierno chino desplegó un enorme operativo policial y militar en Pekín para evitar actos que recuerden o conmemoren la masacre de Tiananmen, de la que se cumplieron 25 años este miércoles.
Para ingresar a la plaza de Tiananmen se debía pasar por un arco de seguridad en el que se demandaba toda la documentación en una de las garitas de seguridad que fueron instaladas luego del atentado ocurrido en octubre de 2013, cuando un auto atropelló a los peatones, provocando cinco muertes.
Ningún periodista está autorizado a grabar o acercarse a la plaza, debido a la "legislación china", como explicaron agentes policiales.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) condenó el "apagón informativo" a través de un comunicado, en el que se señalaba que "periodistas, blogueros y otros informadores están sufriendo un acoso que ha ido aumentando a medida que se aproximaba el aniversario".
"Pedimos a las autoridades que asuman su responsabilidad, liberando a los detenidos y acabando con el tabú que todavía rodea cualquier referencia a la masacre", continúa el texto.
Para garantizar que no se realizaran protestas durante la jornada, las autoridades detuvieron, interrogaron o persiguieron a un grupo de personalidades del país, entre activistas, periodistas o prominentes abogados, señaló RSF.
