El senador Barack Obama se proclamó vencedor en los caucus demócratas del estado de Maine que se realizaron el domingo pasado, pues -con el 99 por ciento de los votos escrutados- obtuvo el 59,47 por ciento de los sufragios frente al 39,93 de su rival Hillary Clinton.
En una estimación hecha por la cadena CBS, el candidato afroamericano rebasó a su rival por 1.134 contra 1.131 en el número total de delegados y "superdelegados" (representantes de las altas esferas del partido).
En Maine había en juego 34 delegados, 10 de ellos "superdelegados", quienes no tienen comprometido su voto y pueden elegir a quién mejor les parezca en la Convención Demócrata que proclamará al candidato para las elecciones presidenciales de noviembre.
En una jornada fría marcada por intensos vientos y mucha nieve, la respuesta de los votantes fue "increíble", según el director ejecutivo del Partido Demócrata del estado.
Hillary destituyó a su jefa de campaña tras la derrota
La llamada "avalancha Obama" -quien también venció en Louisiana, Washington y Nebraska y en las islas Vírgenes- le costó el puesto a la jefa de campaña de Clinton, Patti Solis Doyle, hija de inmigrantes mexicanos y considerada hasta ahora como el vínculo imprescindible con la comunidad hispana.
De esta forma, la senadora tiene sus últimas esperanzas puestas en las primarias de Ohio y Texas, que se realizarán el próximo 4 de marzo, pero sus propios estrategas reconocieron que puede llegar muy debilitada a la cita si no consigue ganar antes en ningún otro estado.
Sin esperar a los demoledores resultados, la propia Solis Doyle, de 42 años, envió un mensaje a los simpatizantes comunicando su partida: "Estoy orgullosa de haber dirigido esta campaña y de considerar a Hillary amiga durante los últimos 16 años". (Agencias)