Todo ocurrió mientras liberaban a los rehenes, que se encuentran en buen estado, mientras que la identidad del sujeto no será revelada hasta que concluya una investigación en curso.
El presidente Joe Biden, en tanto, denunció "antisemitismo y el aumento del extremismo" en Estados Unidos.
El secuestrador que el sábado retuvo a varios rehenes en la sinagoga Congregación Beth Israel de Texas, en Colleyville, EE.UU., fue abatido por la policía durante la liberación de los rehenes, que se encuentran en buen estado.
El jefe de la policía local, Michael Miller, confirmó que "alrededor de las 21:00 horas el equipo de rescate HRT irrumpió en la sinagoga, rescataron a los tres rehenes y el sospechoso murió".
Las autoridades identificaron al presunto secuestrador, aunque de momento su identidad no se puede hacer pública mientras no concluya la investigación en curso, informó Matt DeSarno, el agente especial a cargo del FBI en Dallas.
DeSarno agregó que aún no hay señales de que esto sea parte de "cualquier amenaza en curso", y que los investigadores creen que el sospechoso se centró en "un tema que no amenazaba específicamente a la comunidad judía".
Todos los rehenes "están fuera y a salvo", indicó el gobernador de Texas, Greg Abbott, en un tuit en el que no entregó más detalles sobre la operación.
En la cadena CNN señalaron que, según información de sus corresponsales, "se escuchó un fuerte estallido, seguido de una breve ráfaga de disparos desde la dirección de la sinagoga.
Para realizar la operación se desplegó un equipo de élite SWAT por el bloque de la sinagoga, y evacuaron la zona circundante pidiendo que no se acercaran al área, según informó el Departamento de Policía de Colleyville.
El primer rehén liberado se encuentra en buen estado de salud después de más de seis horas detenido. Según fuentes policiales, cuando comenzó el secuestro había al menos cuatro personas retenidas dentro de la sinagoga, entre ellos un rabino.
Según funcionarios estadounidenses, el sospechoso pedía que liberen a su hermana Aafia Siddiqui, una científica pakistaní encarcelada en una base aérea estadounidense cerca de Colleyville, por una condena de 86 años de prisión por tratar matar a soldados estadounidenses y agentes del FBI mientras se encontraba detenida en Afganistán.
La toma de rehenes ocurrió durante un servicio religioso en la sinagoga, emitido en vivo por la página de Facebook de la institución, según el diario local "Fort Worth Star-Telegram". En él se escuchaba a un hombre "enfadado" hablando de religión, que aseguraba que no quería herir a nadie y que iba a morir.
Al surgir las primeras informaciones del hecho, más de ocho mil personas se conectaron al video, hasta que fue suspendido previo a que se resolviera el conflicto. Antes de que terminara la emisión, se escucharon negociaciones entre los agentes y el sospechoso.
El Presidente estadounidense, Joe Biden, celebró en un comunicado la liberación de los rehenes de la sinagoga de Texas y, a la espera de recibir más pistas sobre la motivación del secuestrador, dijo que es necesario denunciar "el antisemitismo y el aumento del extremismo" en Estados Unidos.
"Estoy agradecido al trabajo incansable de las fuerzas del orden en todos los niveles que actuaron de manera cooperativa y valiente para rescatar a los rehenes", señaló el Presidente.
"Nos opondremos al antisemitismo y al aumento del extremismo", enfatizó, asegurando que "los hombres y mujeres encargados de hacer cumplir la ley" enorgullecieron a todos.
