Para Rusia, la independencia de Kosovo desatará nuevos conflictos étnicos

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Autor: Cooperativa.cl

El canciller ruso sostuvo que el plan de Serbia, de entregar un esquema de autonomía a la provincia similar al de Hong Kong, es el más viable para superar esa crisis de los Balcanes.

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Rusia advirtió este domingo que la autoproclamación de la independencia de Kosovo desataría nuevos conflictos étnicos y brotes de violencia en esa provincia separatista serbia de mayoría albanesa y exigió continuar las consultas entre Belgrado y Pristina.

 

"Durante el debate del informe de la troika en el Consejo de Seguridad de la ONU destacaremos las previsibles consecuencias negativas de la autoproclamación de la independencia de Kosovo", declaró el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

 

Semejante paso de Kosovo "entraña el peligro de un agravamiento de las discordias étnicas y de la reanudación de la violencia en esa región", dijo Lavrov en entrevista a medios chipriotas, reproducida por la agencia rusa Itar-Tass, con motivo de una visita a la isla.

 

Según Lavrov, cuyo país defiende la postura serbia contraria a la independencia de Kosovo y favorable a continuar las negociaciones, la situación en esa provincia ya repercute negativamente en otros países de la región, como Macedonia y Bosnia-Herzegovina.

 

El informe que la troika de mediadores (Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea) ha entregado a la ONU señala que tras cuatro meses de negociaciones serbios y albaneses fueron "incapaces" de llegar a un acuerdo sobre el futuro estatus de Kosovo, porque ninguno estaba "dispuesto a ceder en la cuestión básica de la soberanía".

 

Lavrov admitió el fracaso de esas consultas, pero insistió en que "el potencial de búsqueda de compromisos no está agotado", defendió la propuesta serbia de una amplia autonomía y criticó a Occidente por impulsar los ánimos independentistas en Kosovo.

 

"Serbia se mostró dispuesta a garantizar a los albano-kosovares poderes prácticamente ilimitados a la hora de organizar su vida y de establecer determinados vínculos exteriores sin perjuicio para la soberanía y la integridad territorial serbia", indicó.

 

Agregó que la oferta serbia se basaba en "conocidos modelos de amplia autodeterminación, como en Hong Kong", y destacó que Belgrado "ha respaldado las aspiraciones eurointegracionistas de Prístina y le ha propuesto avanzar juntos por este camino".

 

"Por cierto, si Bruselas considera que Kosovo es un problema 'europeo', ¿por qué se ha perdido tanto tiempo en el proceso de integración de Serbia en la Unión Europea en sus fronteras actuales?", se preguntó.

 

Según el jefe de la diplomacia rusa, Prístina durante las negociaciones no ha mostrado "la más mínima disposición de tomar en cuento los intereses legítimos de Belgrado".

 

"Al repetir una y otra vez la tesis de que la independencia de Kosovo está predeterminada, los albaneses se veían animados por las señales de los países occidentales de que están dispuestos a respaldar su soberanía unilateral, en abierta contradicción con las normas del derecho internacional", denunció Lavrov.

 

Agregó que precisamente a esa postura de Occidente se debe la anunciada intención de Kosovo de proclamar pronto su independencia de forma unilateral.

 

El ministro ruso de Exteriores advirtió de que tal paso de Kosovo "sentaría un precedente", pues se proyectará sobre otros conflictos independentistas latentes en diversas regiones del mundo, como el Chipre mismo.

 

"Tales focos de conflictos siguen por ahora bajo control gracias a la eficacia de las normas básicas del derecho internacional, y debilitar esas normas con acciones miopes en relación a Kosovo supondría una grave falta de responsabilidad", manifestó.

 

Según Lavrov, Rusia -que tiene derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU- "no ve ninguna alternativa sensata a la continuación de las negociaciones entre Belgrado y Pristina hasta encontrar una solución", tal y como exige Serbia.

 

"Esperamos que nuestros socios occidentales sabrán hacer una elección correcta, y que el problema de Kosovo seguirá bajo control colectivo de la comunidad mundial representada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", concluyó el ministro ruso. (EFE)

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