Serbios empleados en instituciones kosovares boicotearon sus labores
Unos 70 trabajadores de reparticiones públicas de Gnjilane y Vitina se sumaron a la protesta de policías, que el lunes devolvieron sus armas para no estar bajo mando kosovar.
Unos 70 trabajadores de reparticiones públicas de Gnjilane y Vitina se sumaron a la protesta de policías, que el lunes devolvieron sus armas para no estar bajo mando kosovar.
Los serbios de las zonas kosovares de Gnjilane y Vitina empleados en las instituciones regionales, servicios públicos y la administración local abandonaron sus puestos de trabajo en protesta por la independencia unilateral de Pristina.
Según informaron medios serbios, se trata de 73 empleados de Gnjilane y otros 15 de Vitina que se sumaron de esa forma a los policías de esa etnia que se retiraron del servicio policial kosovar en los días pasados.
Los policías serbios de Gnjilane, Gracanica y Strpce exigen trabajar bajo el mando de la policía de la misión de la ONU (Unmik) y no de la policía de Kosovo, y unos 300 de ellos devolvieron ya las armas y las insignias de ese servicio tras ser suspendidos del trabajo.
El lunes, también unos 50 trabajadores serbios en la empresa de ferrocarriles kosovar pasaron a ser empleados de la empresa ferroviaria de Serbia, después de que ésta asumiera el control de la infraestructura de unos 60 kilómetros en el norte de Kosovo.
Los serbios kosovares no reconocen la independencia unilateral de Kosovo que los líderes de la mayoría albano-kosovar proclamaron en Pristina, el pasado 17 de febrero.
Serbia considera Kosovo parte inalienable de su territorio y anunció semanas atrás que quiere reforzar la economía y sus instituciones en el norte de Kosovo y en otras zonas kosovares en las que se concentran los serbios.
Belgrado ve la independencia de Kosovo como una violación del Derecho Internacional, y anunció medidas políticas, diplomáticas y económicas para recuperar a la que considera su provincia. (EFE)