Soldados rusos dinamitaron una base militar de reservistas.
Los países de la OTAN acordaron endurecer su postura frente a Moscú.
Las tropas rusas mantienen el control de la estratégica ciudad de Gori, a 70 kilómetros al noroeste de Tiflis, pero retiraron cuatro puestos de control, informó la cadena de televisión Rustavi-2.
Según el delegado del Gobierno en Gori, Vladímir Vardzelashvili, los carros blindados que se encontraban en los puestos de control levantados por el mando ruso se concentran en los suburbios del norte de la ciudad, en dirección a la región separatista de Osetia del Sur, situada a una distancia de 25 kilómetros.
En declaraciones a Rustavi-2, Vardzelashvili indicó que la noche del martes las tropas rusas dinamitaron las instalaciones de la base militar de reservistas de Osiauri, a unos 20 kilómetros al oeste de Gori.
La cadena de televisión mostró hoy imágenes de una columna militar rusa que llegó la noche del martes a las afueras de la ciudad de Shachjere, a unos 20 kilómetros al oeste de la frontera administrativa con Osetia del Sur.
La columna, integrada por 19 blindados y seis camiones con efectivos, no entró en la ciudad, donde funciona un centro de adiestramiento de infantería de montaña, creado con ayuda de Francia.
Los países de la OTAN acordaron en Buselas endurecer su postura frente a Rusia y destacaron que las relaciones entre las dos partes no pueden seguir como hasta ahora tras la actuación de Moscú en el conflicto de Georgia.
"La acción militar de Rusia ha sido desproporcionada y contraria con su papel de mantenimiento de la paz, así como incompatible con los principios de la resolución pacífica de conflictos", señalaron los ministros de Exteriores de los aliados en su comunicado final.
