El candidato conservador se impuso en los sectores con mayores recursos y con un suelo o jubilación asegurados, mientras que la socialista acapara el apoyo de jóvenes y personas sin trabajo.
La primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas le dio un triunfo del conservador Nicolas Sarkozy entre jubilados y las clases más acomodadas, mientras que la socialista Ségoléne Royal se impuso entre los cesantes, los estudiantes y los funcionarios.
Es la conclusión que se desprende de los estudios de las entidades demoscópicas entre los votantes que acudieron a las urnas el domingo y decidieron que Sarkozy y Royal disputarán el 6 de mayo la Jefatura del Estado.
Sarkozy, que tuvo el 31,18 por ciento de los votos totales, se impuso en 17 de las veintidós regiones metropolitanas francesas, mientras que Royal, con el 25,87 por ciento, ha ganado en otras cinco, así como en los territorios de Ultramar.
Por sectores de población, el candidato conservador gana a la socialista (36 al 25 por ciento) en las clases con mayores ingresos, así como en los jubilados (41 por 23 por ciento) y los trabajadores autónomos (39 por 10 por ciento).
Sarkozy también se ha impuesto en el voto de los centros rurales y entre los artesanos, mientras que Royal se ha situado por delante entre los desempleados (31 a 19 por ciento), los estudiantes (32 por 20 por ciento) y los funcionarios (33 por 18 por ciento).
La aspirante progresista también está por delante entre los que debutaban en el voto en unas presidenciales, con el veintiséis por ciento, frente al veinticuatro de Sarkozy.
Royal, que desde 2004 es presidenta de la región de Poitou-Charentes, ha ganado en esa comunidad, mientras que Sarkozy se ha impuesto en París (35 al 32 por ciento).
En general, el electorado afín al líder conservador se concentra en el este de Francia, mientras que el de Royal se sitúa en el oeste.
Destaca que el líder ultraderechista Jean-Marie Le Pen fue el más votado en el segmento de los obreros, con el veinticuatro por ciento, por delante de Royal (21 por ciento), Sarkozy (20 por ciento) y Bayrou (17 por ciento).
Una encuesta a pie de urna de CSA-Cisco apunta que un tercio de los electores ha decidido el sentido de su voto en los últimos días de campaña.
Entre los que acudieron a votar, el 44 por ciento señalan como principal preocupación el empleo, mientras que un 42 apunta la desigualdad social y un treinta el poder adquisitivo.
La campaña electoral ha interesado "mucho o bastante" al 62 por ciento del electorado, mientras que un 36 responde "poco o nada".
En cuanto a los valores personales de los candidatos, un 36 por ciento de los votantes sitúa en primer lugar el "dinamismo", por delante de su "honradez" (29 por ciento) y su "proximidad con los ciudadanos" (26 por ciento). (EFE)
