El dirigente de la Liga Norte busca presionar al Gobierno de Berlusconi para que acceda a una reforma que permita dar autonomía a la parte norte del país.
El líder de la Liga Norte y ministro para las Reformas, Umberto Bossi, reunió este domingo a miles de seguidores en Milán (100.000, según los organizadores) para
presionar a sus socios de Gobierno a favor de su demanda federalista.
En pleno debate interno en el seno de la mayoría gubernamental, Bossi convocó una manifestación para colocar sobre la mesa la puesta en marcha de un proceso que reconozca amplia autonomía al Norte.
"Con manifestaciones como la de hoy buscamos obtener el proceso federalista que de otra forma no viene", afirmó el líder de la Liga en referencia a las reticencias de la "nacionalista" Alianza Nacional, del vicepresidente Gianfranco Fini.
Tampoco ven con buenos ojos estas pretensiones sus socios de la democristiana UDC, que pugnan, junto a AN, para que el primer ministro, Silvio Berlusconi, recorte el poder de la Liga -tres ministros, entre ellos el de Justicia y Trabajo- con una remodelación del Gabinete.
"Nuestros aliados, junto a la izquierda, han tratado de forzar nuestra salida del Gobierno, pero se deben olvidar de ellos, no caigamos en la trampa de las provocaciones", señaló.
Luego volvió a su viejo discurso independentista, nunca archivado definitivamente, y dijo que "cuando como en nuestro caso la lealtad hacia el Estado y la Nación son distintas, porque los padanos (por el territorio del Norte de Italia, Padania) somos una minoría oprimida, la vía que se toma es la de la autodeterminación,
sancionada por la ONU".
En esa línea, Bossi volvió a atacar a la capital italiana y a sus poderes fácticos al grito ya conocido de "Roma ladrona", por el que la semana pasada se querelló contra él su alcalde, el izquierdista Walter Veltroni.
También tuvo palabras de desprecio para el euro -al que acaba de criticar Berlusconi y de defender el presiente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi- y afirmó que la moneda única europea "fue impuesta por los masones" y ha tenido mucho que ver en crisis como la del grupo agroalimentario Parmalat. (EFE)
