Gordon Brown abogó por Jerusalén como la capital de israelíes y palestinos
El primer ministro británico inició su primera visita a Israel y Cisjordania.
Defendió "una solución justa" para ambos pueblos.
El primer ministro británico inició su primera visita a Israel y Cisjordania.
Defendió "una solución justa" para ambos pueblos.
El primer ministro británico, Gordon Brown, inició este domingo su primera visita oficial a Israel y Cisjordania, en la que se mostró a favor de una Jerusalén que sea capital de israelíes y palestinos.
Brown visitó Jerusalén, donde se reunió con el presidente israelí, Simón Peres, y posteriormente se dirigió a la ciudad cisjordana de Belén, para entrevistarse con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.
En una conferencia de prensa celebrada en Belén, Brown abogó por el establecimiento de un Estado palestino delimitado por las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967, cuando Israel ocupó Gaza y Cisjordania.
Defendió "una solución justa basada en el establecimiento de dos estados con Jerusalén como capital para los dos pueblos".
La ayuda para la ANP
Los israelíes consideran que Jerusalén es la "capital eterna e indivisible del pueblo y el Estado judío", pero los palestinos reclaman la mitad oriental como capital para su futuro estado.
El primer ministro británico aseguró que lograr un acuerdo final que sea justo para el pueblo palestino y al mismo tiempo garantice la seguridad de Israel es un objetivo viable.
Durante su visita a Belén, Brown anunció una ayuda de 60 millones de dólares a la ANP, que se dividirá entre ayuda directa al presupuesto del gobierno palestino y financiación a distintos proyectos en los territorios ocupados.
También condenó la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania que, aseguró, es completamente contraria a los intereses del Cuarteto para Medio Oriente (EE.UU., Unión Europea, Rusia y la ONU) y que trata de impulsar el proceso de paz.