Con vistas a la próxima Cumbre Iberoamericana, la Presidenta Michelle Bachelet, defendió la legitimidad y diversidad de los gobiernos de América Latina, y afirmó que todos coinciden en que "la peor amenaza es la pobreza".
Ante la cita, que se celebrará en Santiago del 8 al 10 de noviembre, centrada en la cohesión social, Bachelet pidió a sus pares iberoamericanos iniciativas concretas para aumentar la prosperidad y para "que ésta llegue a las casas, que los ciudadanos no la vean por televisión".
Bachelet definió la cohesión social como contar con "un desarrollo donde las mayorías y las minorías puedan tener acceso a los bienes sociales, a los bienes públicos, de manera que haya un desarrollo armónico del conjunto de la sociedad".
"Cuando decimos cohesión social -aclaró-, queremos decir sociedades más integradas, que no segreguen, que no discriminen", y cuya diversidad "se constituya en parte de la riqueza de esa sociedad".
"No queremos una sociedad de consumidores -dijo Bachelet-, queremos una sociedad de ciudadanos, y para eso el mercado tiene que funcionar, pero no es el mercado el que tiene que decidir cómo garantizar los bienes públicos de cada uno".
En la línea de Chávez
Para la doctora, gobiernos de distinto matiz, como el de Hugo Chávez en Venezuela o el suyo en Chile, pueden promover la cohesión social con el mismo éxito.
Un gobierno, dijo, "puede trabajar con otros que pueden tener similitudes en algún aspecto y diferencias en otro. Diría que lo similar que podemos tener con Hugo (Chávez) o con otros colegas, primero, es que somos todos gobiernos democráticos, elegidos democráticamente".
En segundo lugar, agregó, "es que estamos convencidos de que la peor amenaza para nuestra región es la pobreza, la falta de oportunidades, que no hay democracia posible sustentada en el tiempo si uno no tiene mayor cohesión social".
La tendencia de las mujeres
Michelle Bachelet también destacó el hecho de que dentro de pocos meses habrá dos mujeres presidentas, ella en Chile y Cristina Fernández en Argentina.
"Las mujeres -dijo- podemos aportar algo propio a la política. En nuestros países y en la relación entre ellos. Estoy convencida de que con Cristina Fernández vamos a tener una excelente relación pero, como siempre, cada presidente defiende su país".
"Imagino que va ser también interesante para nuestros colegas hombres, porque esto ya no es una golondrina o un fuego artificial que se prende y luego se apaga, sino que es la presencia de la mujer en la política a los mas altos niveles de decisión, como una manera ya estable, como una tendencia". (EFE)