Municipios aseguraron que la medida enloda y desprestigia "la ya deteriorada imagen del Congreso".
El PPD Ramón Farías y el UDI Claudio Alvarado fustigaron a los jefes comunales.
Molestia provocó entre los parlamentarios las críticas de cinco alcaldes respecto de la suspensión de sesiones que determinó la Cámara Baja a raíz del período electoral.
"Muchos de ellos han tenido intenciones de llegar al Parlamento, entonces me llama la atención que hoy día critiquen en forma tan dura una medida de la Cámara de Diputados que está inserta dentro de sus propias facultades", fustigó el jefe de la bancada gremialista, Claudio Alvarado.
Por su parte, su par del PPD Ramón Farías manifestó que se trata de una opinión "un poquito populista".
"A mí me gustaría que ellos se preocuparan también de trabajar y no andar sacándose fotos con los candidatos. Me gustaría saber por qué ellos van a las ferias, salen en horas de trabajo con los candidatos. Si vamos a empezar esta guerra, nos vamos a empezar a sacar las pilchas, al final vamos a terminar todos absolutamente dañados", expresó.
Los jefe comunales de Peñalolén, Claudio Orrego (DC); de Puente Alto, José Manuel Ossandón (RN); de Santiago, Pablo Zalaquett (UDI); de Puerto Montt, Rabindranath Quinteros (PS); y de San Joaquín, Sergio Echeverría (PPD), enviaron este jueves una carta al diario El Mercurio para manifestar su molestia a la medida que implica el receso de las sesiones desde el 17 de noviembre.
"Medidas como ésta enlodan y desprestigian la ya deteriorada imagen del Congreso Nacional, institución fundamental para el buen funcionamiento de la democracia", cita la misiva.
"Si a esto le sumamos la polémica por el bono de bencina de hace un tiempo y la investigación (periodística y judicial) por las asignaciones parlamentarias, el espectáculo deja mucho que desea", añade la misiva.
Orrego comentó que "a veces por lealtad uno tiene que decirle al rey que está desnudo" ante lo que calificó como una medida errónea.
"Puedo asegurar que es la típica medida que se hace entre cuatro paredes sin el escrutinio público, pero que estas argumentaciones no resistirían el escrutinio de la ciudadanía. A un trabajador que se ausenta dos días de su trabajo lo despiden", señáló.
"No me vengan a decir que aquí pueden unos hacer algo y otros no pueden. A nosotros nos pagan por trabajo, que no vengan a tratar de sacarse los balazos descalificando. Estos caballeros no ganan el sueldo mínimo. ¿Qué le vamos a decir a la señora que recibe una pensión de gracia de 70 mil pesos todos los meses? ¿Que aquí sí se pueden gastar ocho, nueve millones de pesos mensuales para una campaña? El que quiere la campaña y quiere dejar su trabajo que sea igual que cualquier chileno: pida permiso sin goce de sueldo, sin asignaciones", sentenció por su parte Ossandón.
