El parlamentario UDI enfrenta querellas del SII y el CDE por haber recibido aportes irregulares de Corpesca.
Aseguró que regresa "con la frente en alto y la conciencia tranquila".
Orpis sufrió a inicios de agosto, en medio de esta polémica, un infarto. A su retorno se vio visiblemente más delgado, con "20 kilos menos".
El senador de la UDI Jaime Orpis volvió esta tarde a sus funciones en el Congreso, después de cinco meses de ausencia.
El parlamentario por la Región de Tarapacá sufrió un infarto a principios de agosto, en medio de una fuerte polémica luego de hacerse públicos los aportes irregulares que recibió de la empresa Corpesca mientras se tramitaba, justamente, la controvertida "Ley Longueira".
Además de ser investigado por el Ministerio Público en una causa que lleva adelante la fiscal Ximena Chong, Orpis enfrenta un proceso de desafuero, querellas del Servicio de Impuestos Internos por delitos tributarios y del Consejo de Defensa del Estado por cohecho y malversación de caudales públicos.
Durante los últimos cinco meses el senador estuvo con licencia médica y, según él mismo confesó, incluso afectado por una depresión.
Esta tarde fue posible verlo notoriamente más delgado y, luego de ingresar a la Sala de la Cámara Alta, se sentó en su lugar habitual, al lado de Jacqueline van Rysselberghe, para después recibir un amistoso saludo de su colega socialista Carlos Montes.
"Estoy superándome"
En una breve conversación con la prensa al término de la sesión, Orpis aseguró que regresa con la "conciencia tranquila", pidió perdón por sus "errores", y calificó como "una imprudencia" su relación financiera con Corpesca.
También profundizó en su delicado estado de salud de los últimos meses: "Sufrí un infarto, al igual que lo sufrió el fiscal nacional (Jorge Abbott), que sinceramente espero que se recupere a la brevedad posible", dijo.
"Posteriormente tuve una convalecencia, una depresión endógena. El día 27 se me terminaba mi licencia médica, de tal manera que lo que corresponde, como senador en ejercicio, es volver a cumplir mis obligaciones. En eso estoy hoy día", señaló el parlamentario, que reconoció retornar con "20 kilos menos".
"(Estoy) superándome, la verdad es que han sido temas delicados de salud, pero los he ido superando, y yo esperaba pronto volver al Parlamento. Aquí estoy cumpliendo mis obligaciones como senador en ejercicio y lo voy a hacer hasta el último día", sentenció.
"Una imprudencia"
Consultado por los procesos judiciales que enfrenta, Orpis recordó que ya ha "reconocido el financiamiento irregular de la política", pero agregando: "Jamás he reconocido ni que ha existido enriquecimiento ni que nunca en la vida nadie me ha comprado, y eso lo voy a defender hasta el final"
"He colaborado, en ese sentido, con la Justicia, lo voy a seguir haciendo y recurriré a todas las instancias que correspondan (...) Yo voy a acatar la decisión de la Justicia y me voy a defender como corresponde, en las instancias judiciales que corresponde, y acataré lo que decidan esas instancias", señaló.
Agregó que en cuanto a "el tema Corpesca y de la industria pesquera, en general, yo voté en contra de ellos, de tal manera que tengo la conciencia muy, muy tranquila desde ese punto de vista".
"Uno puede cometer imprudencias, pero nunca en mi historia parlamentaria alguien me ha comprado, y ésta no ha sido la oportunidad en que me hayan comprado, porque las votaciones son públicas, no tengo nada que esconder en este tema, y tengo mi conciencia muy tranquila de ni haberme enriquecido ni haber favorecido a una empresa ni a un sector en particular", señaló.
"Lo importante es que uno actúe en función de su conciencia, y mi conciencia no se vende. Por eso hoy día puedo volver con la frente muy limpia (sic) al Parlamento. Decir: 'Cometí errores, pido disculpas por esos errores, voy a enfrentar a la Justicia, pero hay dos errores que no he cometido: no me he enriquecido y nunca nadie en mi vida me ha comprado'", concluyó.
