El vulcanólogo y director regional del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín), Jorge Muñoz, informó que se tienen dos teorías para explicar la alta actividad sísmica y la baja columna eruptiva del volcán Chaitén, pero que es el peor escenario al que se enfrentarían.
Para explicar los más de 200 movimientos telúricos registrados, el vulcanólogo afirmó que se tiene la hipótesis de que se esté produciendo una nueva inyección de magma a unos entre 10 y 15 kilómetros de profundidad.
Además, para entender la baja columna eruptiva, se piensa que el conducto principal más superficial del macizo esté obstruido, lo que no permitiría liberar presión hacia la superficie, por lo que se podría estar acumulando dentro del volcán.
"Si uno combina esas dos hipótesis, una nueva inyección de magma en profundidad y una obstrucción del conducto superior es el escenario peor que podríamos tener", declaró a El Diario de Cooperativa.
"Eso significa que en algún momento, en el plazo de días, uno podría tener una reactivación del volcán a través de una explosión importante que liberara la obstrucción del conducto y que, con la nueva inyección de magma desde el interior, se generara una actividad eruptiva superficial mayor".