Una vez constituida gracias al material expulsado de la Tierra, la Luna se solidificó entre los 50 y 150 millones de años primeros del Sistema Solar, es decir, más tarde de lo que hasta ahora se creía.
Esta revelación, que recoge en su última edición la revista científica británica "Nature", es fruto de un estudio que expertos de Suiza y Alemania llevaron a cabo logrando una mayor fiabilidad en los datos, al estudiar metales lunares en lugar de las rocas del cuerpo celeste, como ocurría hasta ahora.
El único satélite natural de nuestro planeta, según coincide la comunidad científica, se formó a partir del material incandescente expulsado de la superficie de la Tierra como consecuencia de la colisión de ésta con un cuerpo astronómico del tamaño de Marte, que además motivó que se creara un inmenso océano de Magma en el satélite y en nuestro planeta.
"La Luna se formó a partir del material expulsado como resultado de un enorme impacto en los orígenes de la Tierra y, a consecuencia de la gran cantidad de energía generada, la Luna se derritió hasta formar un océano de magma", explican los científicos en la revista.
Hasta ahora se creía que "la Luna se solidificó en los primeros 60 millones de años del Sistema Solar", añaden, pero el océano de magma lunar se solidificó a partir de los 50 millones de años y en adelante, precisó el estudio.
Según los expertos, los resultados de su investigación muestran que la Luna está compuesta principalmente de material procedente de la Tierra y que ambos cuerpos celestes se equilibraron después de ese enorme impacto.
El Sistema Solar se formó hace unos 4.500 millones de años a partir de una nube de gas y polvo que dio origen al Sol, la estrella central en torno a la que giran sus planetas. (EFE)