Un grupo de expertos desarrolló una nueva técnica para definir los patrones del sueño que inciden en que una persona sea madrugadora o nocturna.
Científicos de la Universidad de Swansea, en Gales, desarrollaron una nueva técnica para definir los patrones naturales de sueño de una persona, los que estarían asociados a los genes.
Esto explicaría porque muchas personas pueden levantarse sin problemas apenas suena el despertador y a otros les cueste tanto trabajo, siempre empiezan el día tarde, y en general son calificados de flojos.
Gracias a esta investigación ahora los individuos podrán confirmar, con una sencilla muestra bucal, qué relación tienen sus genes con los patrones del sueño.
Hasta ahora se debían tomar muestras de sangre para llevar a cabo este tipo de análisis en los que se requiere medir los niveles material genético de ácido ribonucleico (ARN).
En tanto, se sabe que hay varios genes involucrados en los patrones naturales de sueño y vigilia, los llamados ritmos circadianos.
Los niveles de ARN producidos por estos distintos genes indican qué tan activa es una persona en diversos momentos del día.
"Un gen conocido por Per2 produce los niveles más altos de ARN alrededor de las cuatro de la mañana" explicó la doctora Sarah Forbes-Robertson, de la Escuela de Medicina de Swansea, quien llevó a cabo el estudio.
En cambio el gen REV-ERB, funciona a ritmo contrario del Per2, tiene su punto álgido de actividad a alrededor de las cuatro de la tarde y está asociado a la vigilia.
"Si el punto álgido del gen es antes de las 16:00 horas, esto indicaría que la persona es un madrugadora, pero si este punto álgido es después de las 17:00 horas es más bien un ser nocturno", afirmó la especialista.
Esta técnica, dicen los investigadores, es la primera que permite analizar los niveles de ARN utilizando muestras bucales.
Los científicos también están utilizándola para ver si el Trastorno de Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH) están relacionados a una disfunción de los ritmos circadianos de la persona.
También están tratando de descubrir si es posible alterar de forma permanente la actividad de estos genes por medio de patrones de sueño antinaturales, como los trabajos nocturnos o el jet lag. (Agencias)
