Científicos hallaron bacteria de la úlcera en una momia mexicana de 700 años
El rastro fue descubierto en la llamada Cueva de la Ventana, en Chihuahua.
Es el primer caso documentado de esta enfermedad en poblaciones precolombinas.
El rastro fue descubierto en la llamada Cueva de la Ventana, en Chihuahua.
Es el primer caso documentado de esta enfermedad en poblaciones precolombinas.
Antes de que Cristobal Colón llegara a las costas americanas, sus habitantes ya sufrían de úlceras estomacales, causadas por la bacteria Helicobacter pylori. Así lo acaba de revelar un equipo de arqueólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México, que ha descubierto restos de esta bacteria en una momia de 700 años de antigüedad.
Este trabajo derriba la hipótesis de que la úlcera era una de las enfermedades que había llegado de ultramar al continente con los primeros conquistadores españoles.
El rastro de esta bacteria fue descubierto en una momia encontrada en la llamada Cueva de la Ventana, en Chihuahua, México, y representa el primer caso documentado de esta enfermedad entre las poblaciones precolombinas, según se ha publicado en la revista BMC Microbiology.
Los arqueólogos mexicanos, bajo la dirección de Yolanda López-Vidal, estudiaron tejidos del estómago, de la parte posterior del paladar y de los cerebros de dos cadáveres momificados encontrados en este lugar. Uno era un muchacho joven y el otro un varón adulto.
Uno de sus análisis tenía como objetivo buscar indicadores del ADN de la bacteria que causa las úlceras, después de practicar una amplificación de la polimerasa mediante una cadena de reacción.
"Nuestros resultados demuestran que las infecciones de H. pylori ya existían en el año 1350 en lo que ahora es México. Ahora tenemos la primera prueba de que causó infecciones gastricas", señaló López-Vidal.
La investigadora afirma que sólo contando con tejido del estómago era posible hacer este descubrimiento. "Se establece que existe una infección cuando el microorganismo se infiltra dentro del estómago y produce una inflamación local, causando gastritis, duodenitis y hasta cáncer", señala la científica.