Una pareja subastó a sus hijos por internet en Alemania
La fiscalía germana cree que los niños estaban siendo ofrecidos por sus padres, de origen ruso, para ser objeto de abuso sexual.
La fiscalía germana cree que los niños estaban siendo ofrecidos por sus padres, de origen ruso, para ser objeto de abuso sexual.
La fiscalía alemana abrió un sumario contra una pareja de origen ruso que subastó por internet a sus hijos de 11 y 13 años, Darja y Nikita, para disfrutar de ellos y su "inagotable potencial de amor" por un día.
Los padres, residentes en la localidad de Hoyerswerda (este del país), ofrecieron a ambos niños por 1.000 euros en un anuncio con más de 50 fotos de los menores y subido el pasado 16 de diciembre en el sitio web de la casa de subastas eBay, informa en su edición de este jueves el popular diario Bild.
La fiscalía abrió las diligencias por sospecha de trata de menores con fines de abuso sexual, según ese rotativo, que publica una foto de los padres, identificados como Grigori y Elena, de 40 y 47 años, así como de los menores, éstos con el rostro irreconocible.
En su anuncio, ofrecían a sus dos "simpáticos y educados" hijos, una muchacha y un muchacho, a los que les faltaba "calor y afecto", pero que tenían un "inagotable potencial de amor".
El dinero debía ser ingresado en su cuenta, en concepto de niñera por un día.
Acompañaban el texto con un amplio reportaje fotográfico de los niños camino de la escuela, jugando o en traje de baño.
Según Bild, respondieron a la llamada unos 90 clientes o interesados.
El padre, vendedor de fundas de asientos para automóviles, ha argumentado que ofrecían a sus hijos para llamar la atención sobre sus dificultades "apátridas", ya que las autoridades alemanas les niegan los papeles para regularizar su situación.
Los niños siguen bajo custodia de sus progenitores, ya que según el departamento de atención a los menores "no están en peligro acuciante", apunta Bild.
El caso de los chicos sigue a la sucesión de informaciones de semanas precedentes de casos de negligencia, abandono e incluso muerte por desnutrición de niños de corta edad, desatendidos por sus padres.
La propia canciller alemana, Angela Merkel, llamó la atención sobre el caso y se comprometió a mejorar las ayudas a la familia y los mecanismos de protección de la infancia, ante la evidencia de unos servicios sociales a menudo desbordados por la situación.
Según los expertos, en Alemania viven 2,5 millones de menores en condiciones de pobreza. (EFE)