Meta retiró o limitó decenas de cuentas asociadas a acceso al aborto, salud reproductiva y contenidos LGBTIQ+ en las últimas semanas, en lo que organizaciones califican como una de las mayores olas de censura en años dentro de sus plataformas, que incluyen Facebook, Instagram y WhatsApp.
Según una investigación de The Guardian, las medidas comenzaron en octubre y afectaron a más de 50 organizaciones en distintos países, muchas de ellas con decenas de miles de usuarias y usuarios.
Los bloqueos alcanzaron a grupos de Europa y Reino Unido, pero también a entidades que operan en Asia, América Latina y Medio Oriente, donde se reportaron cierres de líneas de ayuda y restricciones severas de visibilidad.
La ONG Repro Uncensored, que monitorea la censura digital contra movimientos de género y justicia social, registró 210 incidentes de eliminaciones o limitaciones graves de cuentas durante este año, frente a 81 en 2024.
Meta negó un endurecimiento de sus políticas y afirmó: "Cada organización e individuo en nuestras plataformas está sujeto al mismo conjunto de reglas", agregando que sus normas sobre contenidos relacionados con el aborto no han cambiado.
Serie de bloqueos
En esta última serie de bloqueos, se reportó la suspensión de líneas telefónicas de aborto en países donde es legal, la eliminación de cuentas sexopositivas en Europa y advertencias por publicaciones con desnudos no explícitos, incluso ilustraciones.
"En el último año, especialmente desde la nueva presidencia en EE.UU., hemos visto un aumento claro de cuentas eliminadas, no solo allí sino también a nivel mundial", señaló Martha Dimitratou, directora ejecutiva de Repro Uncensored.
Entre los casos citados figura Women Help Women, organización que ofrece información sobre aborto en varios países, cuya página fue retirada en noviembre y luego restituida: "Es una explicación muy lacónica, una sensación de opacidad", dijo su directora Kinga Jelinska tras recibir un aviso sobre estándares de medicamentos con receta.
Meta indicó que más de la mitad de las cuentas señaladas ya fueron reinstaladas y que algunas suspensiones se debieron a errores, mientras especialistas advierten que los procesos de apelación siguen siendo lentos y poco efectivos.