Milan Kundera exige una disculpa al semanario checo que le acusó de delator
El escritor está dispuesto a acudir a tribunales.
Una nota señaló que, en los 50, denunció a un estudiante a la policía.
El escritor está dispuesto a acudir a tribunales.
Una nota señaló que, en los 50, denunció a un estudiante a la policía.
El escritor de origen checo Milan Kundera exigió al semanario Respekt una disculpa por haberle acusado de delatar ante la policía comunista a un disidente en 1950, informó la prensa checa.
"A través mío, como representante estatutario de la agencia Dilia, Milan Kundera ha solicitado una disculpa al dueño de Respekt. En caso de que Respekt no lo haga, acudirá a los juzgados para defender sus derechos", indicó el representante, Jiri Srstka.
Kundera señaló que "en el caso de no publicar dicha disculpa, en los términos precisos" exigidos por el autor de "La insoportable levedad del ser", inevitablemente acudirá a la justicia.
En tanto el semanario checo considera que no tiene ninguna base la petición de disculpas exigida por el escritor ante la publicación, la semana pasada, del controvertido reportaje "La delación de Milán Kundera".
"La petición de disculpa de Kundera no tiene base. Creo, por supuesto, que no hay lugar para ello", declaró Milan Simecka, redactor jefe del semanario, que salió en defensa del periodista Petr Tresnak, coautor del artículo.
El asunto está actualmente en manos de los abogados y Simecka piensa que "en una semana" tendrán un análisis jurídico para proceder.
División de intelectuales
Para incriminar a Kundera, Tresnak e Ivan Hradilek, del Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios se basaron en dos pruebas como son un acta policial de 14 de marzo de 1950 y un testimonio oral de una persona implicada, Iva Militka.
El afamado literato era en 1950 delegado de la residencia estudiantil de Praga donde, invitado por Militka, iba a pernoctar Miroslav Dvoracek, detenido horas después y acusado de traición, por lo que fue condenado a 22 años de prisión, de los que cumplió 14.
Srstka no ha contactado a la otra parte implicada, el Estudio de los Regímenes Totalitarios, según confirmó el portavoz de este centro, Jiri Reichl.
"Apoyamos a nuestro investigador. Lo que ha afirmado está soportado documentalmente y nadie ha aportado ninguna otra prueba contradictoria", afirmó Reichl.
El "caso Kundera" ha dividido a intelectuales y políticos checos, y sobre el particular también se ha pronunciado el ex presidente Vaclav Havel y la Academia de Ciencias checa, los cuales pidieron prudencia en la publicación de estas informaciones, y para no perder la óptica de la época.