En una maciza presentación, Los Angeles Lakers superaron por 102-89 a Boston Celtics en el primer partido de la serie final de la NBA y tomaron la ventaja en la llave pactada al mejor de siete partidos.
El cuadro californiano hizo un partido que rozó la perfección. Dominó la zona pintada y se encargó de frenar el poderío ofensivo de los de Massachussets, quienes en medio de la desesperación fueron cayendo en un pozo del que nunca salieron.
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| Kobe Bryant se lució con 30 puntos. (Foto: EFE) |
Fue así como los Lakers, con una defensa liderada por el especialista Ron Artest, hicieron la primera de las tareas: controlar a los rivales.
Y el segundo de los trabajos lo hicieron mejor aún, puesto que de la mano de un rutilante Kobe Bryant -autor de 30 puntos- consolidaron en el primer tiempo una ventaja que jamás dejaron.
Ya tras el primer cuarto, el elenco dorado se imponía por cinco y dejaba de manifiesto la experiencia de sus jugadores y de su técnico, Phil Jackson, el más ganador en los play-offs, de la NBA.
Con paso seguro, Bryant, siempre apoyado por Pau Gasol (23 puntos y 14 rebotes) y por la labor de Derek Fisher aumentó la ventaja ante la casi nula respuesta de los verdes, quienes se enredaban en estériles ataques que terminaban con faltas ofensivas y mala selección de tiro.
La defensa de los Lakers también provocaba daño en su rival y tanto Paul Pierce como Ray Allen perdieron "las regalías" que en la Conferencia Este disfrutaban. Ni siquiera la experiencia de un errático Kevin Garnett alcanzó.
Eso le permitió llegar a los californianos con 20 puntos de ventaja al final del tercer cuarto. Gasol seguía dominando los rebotes y Bryant tomó el rol de verdugo clavando un triple a poco más de tres minutos que terminó sentenciado el partido por una ventaja que nunca estuvo en peligro pese a los esfuerzos de los visitantes.
Al final, triunfo por 102-89 de los Lakers, quienes toman la ventaja de cara al segundo partido a disputarse el próximo domingo también en el Staples Center.