El delantero peruano apuntó sus dardos en contra del juez.
También apuntó como clave la expulsión del zaguero Carlos Zambrano.
El delantero de la selección peruana Paolo Guerrero se quejó con dureza tras el pitazo final que marcó la derrota de su selección ante Chile por 1-2, en semifinales de la Copa América, y señaló que "suele haber imprevistos con esto de la FIFA (sic) y que Chile juegue de local".
"No me cobraron un penal clarísimo, pero no quiero hablar más del árbitro. Hubo un gol en offside, si no me equivoco. Al árbitro lo eligieron poco antes del partido. Muchos imprevistos que dicen mucho de lo que ocurrió", añadió el delantero del "Rímac".
Apuntó que la expulsión de Carlos Zambrano en el primer tiempo fue clave y dijo que "la gente debe estar contenta. Más que nada, porque luchamos hasta el último minuto. Si hubiésemos sido once contra once, otra hubiese sido la historia".
Ahora, el delantero y sus compañeros se deben concentrar en el duelo de tercer y cuarto lugar, que se jugará en el Estadio "Ester Roa" de Concepción, el viernes 3 de julio, desde las 20:30 horas (23:30 GMT), contra el perdedor de la otra semifinal que jugarán Paraguay y Argentina.
