El cabo Marcial Maldonado aseguró que la situación lo "desbordó", con respecto al disparo que efectuó contra el defensa de San Martín Carlos Azcurra, quien evoluciona favorablemente.
Marcial Maldonado, el policía argentino que disparó el domingo 11 de septiembre contra el futbolista Carlos Azcurra en Mendoza, pidió perdón a la familia del jugador a través de una carta, según difundió este miércoles la prensa trasandina.
No se conocen mayores antecedentes del contenido de la misiva, mientras el director de Sanidad Policial, Daniel Giuffré, catalogó el hecho ocurrido en el Estadio Malvinas Argentinas como "un error humano como puede tenerlo cualquiera".
Giuffré aseguró que el agente estaba en "perfectas condiciones psicológicas. El último examen se lo hizo en octubre y salió apto para seguir trabajando".
El funcionario justificó la reacción de Maldonado, en vista que "todos ante una situación de emergencia pueden actuar de una manera diferente a la prevista".
La edición internet de Diario Uno, agrega un dato. Maldonado, con 20 años de servicio y experiencia en encuentros de fútbol, registra un antecedente de violencia en un partido de San Martín, el equipo de Azcurra. En 2001 fue lesionado por la hinchada albirroja, lo que derivó en la presentación de un parte de enfermo.
El defensa evoluciona favorablemente tras la operación a la que fue intervenido, aunque continúa en la sala de cuidados intensivos del Hospital Lagomaggiore de Mendoza, con "diagnóstico reservado", según el parte médico dado a conocer por el director del recinto, Luis Marengo la noche del martes.
"Azcurra tiene una evolución general favorable, está lúcido y afebril, sin asistencia respiratoria mecánica desde la tarde de ayer (lunes) y hoy (martes) comenzó con líquidos vía oral y ejercicios respiratorios. Continúa internado en terapia intensiva con diagnóstico reservado, a pesar de la evolución favorable de las últimas 24 horas", señaló Marengo.
Azcurra recibió un impacto de un balín de goma disparado por Maldonado a quemarropa, tras los incidentes ocurridos en el suspendido pleito entre San Martín y Godoy Cruz, por la Primera Nacional B del fútbol argentino.
El martes, el abogado del policía, Eduardo Tapia, calificó el acto como "accidental", producto de "un forcejeo". (Agencias)
