La Fiscalía de Nápoles amplió sus investigaciones sobre supuestos manejos corruptos en el fútbol italiano al terreno del dopaje, a raíz de unas grabaciones telefónicas en las que el ex director de la Juventus de Turín Luciano Moggi abordaba el tema.
Los fiscales investigan, en concreto, una conversación en la que Moggi, supuestamente, pidió al secretario general del Comité Olímpico Italiano (CONI), Raffaele Pagnozzi, ayuda para los controles sobre un jugador de Juventus que, según el diálogo, habría tomado un fármaco que necesitaba un justificado médico para su uso.
Según la prensa italiana, el club turinés no habría presentado dicho justificante para el futbolista, que estaba a la espera de ser convocado para un partido amistoso de la selección italiana contra Finlandia.
En el marco de esta nueva arista de la investigación, los carabineros (policía italiana) requisaron con la documentación relativa a las exenciones terapéuticas del CONI, agregan las fuentes.
El contenido de la conversación entre Moggi y Pagnozzi fue difundido en por un programa televisivo, tras el cual el secretario general del CONI insistió en que él nunca ha intervenido "para tutelar a nadie".
El tema del dopaje agrega dramatismo al terremoto que estos días sacude al mundo del fútbol italiano, tras conocerse la semana pasada que más de 40 personas y cuatro clubes son investigadas en un escándalo de fraude deportivo.
En el centro de las investigaciones está Luciano Moggi, al que los fiscales consideran sospechoso de manejar una "cúpula" que habría determinado algunos partidos de la temporada 2004-2005.
Además de Juventus, se investigan a Fiorentina, Lazio y AC Milan.
Está previsto que este miérdcoles se reúnan los fiscales de Nápoles, Roma y Turín para intercambiar sus respectivos datos y analizar los próximos pasos de la investigación. (EFE)