Luego de dos meses de vacaciones en las playas de Algarrobo y el Caribe, el técnico Héctor Pinto se refirió a su abrupta salida de Universidad de Chile cuando se aprestaba a preparar la temporada 2006, y aclaró que en ningún caso estuvo precipitada por una supuesta mala relación con el máximo referente del equipo, Marcelo Salas.
En una entrevista al diario El Mercurio, el ex seleccionador nacional sub 23 indicó que su renuncia se dio por las presiones externas que recibió, pero fue tajante para negar que el actual capitán azul haya tenido que ver con el ambiente en su contra que se generó tras el Clausura 2005.
"Creo que Marcelo jamás interferiría a favor ni en contra de una persona. El siempre se mantuvo al margen de los problemas que hubo", manifestó el estratega, quien dejó su cargo el pasado 28 de abril.
Los dichos de Pinto también cobran relevancia porque, indirectamente, son un respaldo al delantero luego que Mauricio Pinilla lo acusara de interferir para que Iván Zamorano no fuera invitado para el homenaje que el Sifup le brindó a ex figuras de la selección.
El cesante DT aclaró que con Marcelo Salas nunca fueron amigos, pero indicó que en el plano profesional nunca tuvieron problemas, aunque reconoció que la llegada del ex ariete de Lazio, Juventus y River Plate trastocó el planteamiento de "equipo chico" que él quería para la U.
"No es que mi relación con Marcelo fuera óptima, pero sí profesional, porque él siempre se adecuó a lo que yo ordenaba", puntualizó, para luego profundizar en su postura sobre el revuelo que causó la presencia del atacante.
"Lo que pasa es que nosotros teníamos un discurso de equipo chico, de ir de atrás, de no hacer mucho ruido, y con la llegada de Marcelo nos convertimos en otra cosa, en un equipo grande. Ya no pudimos seguir siendo el patito feo, ¿me entiende?", comentó.
El técnico calificó como "dolorosa y traumática" su partida de la U, y apuntó todos sus dardos a la directiva encabezada por Lino Díaz por no dejarle en claro la situación que se estaba viviendo.
"Fue muy dolorosa y traumática mi salida. Nunca imaginé salir así de ninguna parte. Si los dirigentes me hubiesen dicho en su momento lo que realmente pensaban de mí, quizás habríamos evitado el punto al que llegaron los acontecimientos, con barristas amenazándome hasta de muerte si es que no me iba del club", señaló.
Héctor Pinto aseguró que el ambiente contrario a su persona "fue manejado" e inducido "por dos o tres personas", pero se negó a dar mayores luces sobre la situación.
Respecto del futuro, el estratega escuchó sobre algún interés por parte de O'Higgins de Rancagua, pero enfatizó que su objetivo es volver a dirigir en Chile para el Torneo de Clausura.
"Me dijeron que sonaba en O'Higgins, pero no sé nada al respecto. La verdad es que me proyecto para trabajar durante el segundo semestre. No estoy desesperado, sólo llevo dos meses sin dirigir y todavía me puedo aguantar unos seis más", sostuvo. (Cooperativa.cl)