Las empresas acusadas son CMPC y SCA (ex PISA).
Compañías acordaron el valor de sus productos desde 2000 hasta, a lo menos, diciembre de 2011.
Compañías acordaron por más de 10 años el precio de sus productos.
La Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentó ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) un requerimiento en el cual acusa a las empresas CMPC Tissue y SCA Chile (ex PISA) de coludirse por más de 10 años para controlar el precio de productos como papel higiénico, servilletas, toallas de papel y pañuelos desechables.
De acuerdo al requerimiento presentado por la FNE, ambas empresas son acusadas de "celebrar y ejecutar acuerdos con el objeto de asignarse cuotas de participación de mercado y de fijar precios de venta de sus productos tissue, que comprenden papel higiénico, toallas de papel, servilletas, pañuelos desechables y faciales, desde el año 2000 hasta, a lo menos, diciembre del año 2011".
Según la Fiscalía Nacional Económica, esta colusión afectó "el mercado nacional de la comercialización mayorista de papeles suaves o tissue en el canal de venta masivo".
La investigación de la FNE se inició "de oficio" en diciembre de 2014, "con el objeto de indagar la eventual existencia de ilícitos anticompetitivos en el mercado de la producción, comercialización y distribución de productos derivados del papel".
En el requerimiento, la Fiscalía informa que en marzo de 2015, CMPC solicitó "acogerse al beneficio del programa de delación compensada al reconocer haber ejecutado conductas anticompetitivas".
A su vez, SCA solicitó el mismo beneficio el pasado 7 de octubre, luego de haber sido objeto de "diligencias de entrada, registro e incautación" el pasado 25 de septiembre, "reconociendo haber participado en un acuerdo con CMPC para determinar los precios y participaciones de mercado".
Antecedentes
La colusión comenzó a principios del año 2000, cuando la empresa Distribución y Servicios S.A., hoy Walmart, lanzó al mercado la marca Acuenta, lo que desató una "guerra de precios" que motivó los primeros contactos entre Gabriel Ruiz-Tagle, entonces dueño de PISA, y Jorge Morel Bulicic, gerente general de CMPC en aquel año, en el restaurante del Club de Golf Las Brisas de Chicureo.
En esas reuniones, CMPC y PISA "acordaron subir los precios, poniendo término a la guerra de precios existente y, en adelante, mantener estables las participaciones de mercado" de ambas empresas, "utilizando los porcentajes que cada empresa tenía antes que estallara la guerra de precios", según denuncia la FNE.
La FNE también acusa que "los ejecutores de la conducta eran conscientes de su ilicitud", lo que se refleja en actitudes como el evitar el envío de información en formato digital, la creación de cuentas de correo electrónico falsas, compra de celulares de prepago y que los "ejecutivos de CMPC llegaron incluso a deshacerse de computadores arrojándolos al canal San Carlos" en diciembre de 2011.
Marcas involucradas y sanciones solicitadas
Las marcas involucradas en esta colusión fueron Elite, Confort, Noble, Nova y Abolengo, por parte de la CMPC; y Favorita y Magiklin, por el lado de PISA.
En cuanto a la multa a aplicarse en estos casos, la Fiscalía Nacional Económica establece que la sanción "a aplicarse en casos de ilícitos anticompetitivos, debe considerarse, entre otras circunstancias, la gravedad de la conducta y el beneficio económico obtenido con ocasión de la infracción".
Sin embargo, como ambas empresas se sometieron al beneficio de la delación compensada, la Fiscalía "no solicita imposición de multa respecto de CMPC", independiente de lo que la Justicia a posterior pudiera determinar.
En tanto, para la empresa SCA la Fiscalía Nacional Económica solicitó una multa de 20.000 Unidades Tributarias Anuales (10 mil 367 millones de pesos) y que ambas compañías cancelen "las costas de esta causa".
