La Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), a través de su directora, Ana Lya Uriarte, llamó a la tranquilidad a la ciudadanía y afirmó que si se cumple con las medidas dispuestas por el organismo, el proyecto minero chileno-argentino Pascua Lama será seguro para el ecosistema nacional.
En entrevista con El Diario de Cooperativa, Uriarte afirmó que "nuestra evaluación técnica esta hecha sobre la base de concebir un proyecto en las condiciones en que ha sido aprobado técnicamente, con la tecnología que el titular (la empresa canadiense) ha señalado que va a incorporar y con una ejecución de la obra en que debe ejecutarse".
"Si esto se ejecuta tal cual está previsto y ordenado que así se haga mediante la resolución de calificación ambiental, no podrían producirse daños al medio ambiente", recalcó.
Apenas se conoció la existencia del proyecto binacional de la empresa canadiense Barrick Gold en la Región de Atacama, la primera preocupación que surgió fue que la iniciativa tenía previsto intervenir los glaciares de la zona, recursos de agua fundamentales para el valle del Huasco.
Al respecto, Uriarte afirmó que "el proyecto que ha sido en definitiva aprobado por la Conama en el mes de febrero y que ahora a propósito de las reclamaciones que fueron falladas por la Conama, realmente ha sido aprobado en condiciones radicalmente distintas".
"En primer lugar esos glaciares (Toro 1, 2 y La Esperanza) no van a poder ser removidos, trasladados, intervenidos ni mucho menos destruidos. Y respecto de todas las exigencias técnicas que hemos hecho para garantizar que efectivamente no haya contaminación a las aguas ni superficiales ni subterráneas, estamos en condiciones de señalar que son realmente de los máximos estándares internacionales", añadió.
Además, reiteró que el proyecto minero no afectará el desarrollo de la industria agrícola en el valle del Huasco, ya que se tomaron todas las medidas evitar la intervención de los glaciares y la contaminación de las aguas.
El drenaje de material estéril que arroje la explotación de la compañía canadiense será contenido a través de muros subterráneos hasta la roca madre para que no alcance los cursos de agua.
Además se dispuso 24 zonas de monitoreo para que se advierta ocho kilómetros más arriba del primer poblado que las aguas sigan potables. "La autoridad se ha preocupado de garantizar el recurso agua tanto en cantidad como en calidad para riego y para consumo humano", enfatizó la abogada.
Sobre la contaminación del aire, la directora de Conama explicó que "en la parte chilena, en nuestro territorio, contempla solamente la ejecución de tres tipos de acciones. Primero, la extracción de mineral; segundo, la reducción del mineral en la chancadora y por último, el depósito de estériles, puesto que el refinamiento del mineral, es decir, obtener realmente el mineral, va ser ejecutado íntegramente en territorio argentino, no en territorio chileno".
Sobre el proceso de chancado o molienda, que puede levantar metales altamente nocivos como el arsénico, la jefa de Conama indicó que "lo que se ha previsto es la construcción de una chancadora subterránea".
"Esto significa que va a operar íntegramente bajo tierra y todas las emisiones que se produzcan van a estar concentradas en esta chancadora que va a ser una gran caja subterránea que se ideó para evitar la liberación a la atmósfera de todo tipo de contaminantes, desde el polvo hasta otro tipo de emanaciones nocivas al medioambiente", señaló.
En los procesos de extracción del mineral, en tanto, se realizarán "tronaduras controladas donde no va haber una emisión significativa a la atmósfera de manera que pudiéramos hablar de contaminación del aire".
Por último, destacó que "la parte de refinación no va a estar efectuada en el territorio chileno. Entonces mucha preocupación existía en la ciudadanía por eventuales volcamientos de camiones conteniendo cianuro. Esto no va a ocurrir porque el cianuro no va a estar en territorio chileno", al igual que los tranques de relave.
Allende Los Andes, el proyecto Pascua Lama aún no está aprobado, convirtiéndose en la última esperanza de grupos medioambientalistas para que finalmente no sea llevado a cabo tras su reciente aprobación en nuestro país. (Cooperativa.cl)