El filme será dirigido por Alejandro Fernández, el mismo de "Matar a un hombre".
Daniel Muñoz y Agustín Silva serán los protagonistas.
Martín Larraín conducía el auto que atropelló con resultado de muerte a Hernán Canales, accidente que ahora inspira la trama de la nueva cinta de Alejandro Fernández Almendras.
Una cinta inspirada en el caso de Martín Larraín y otros similares es la que comenzará a rodar en marzo el director nacional Alejandro Fernández Almendras, el mismo que en 2014 destacó por la premiada "Matar a un hombre".
El filme, que se titulará "Aquí no ha pasado nada", será protagonizado por Agustín Silva (hermano del cineasta Sebastián Silva) y también tendrá las actuaciones de Daniel Muñoz, Luis Gnecco, Alejandro Goic y Paulina García.
La historia gira en torno a la forma en que la justicia llega, o no llega, de acuerdo a quién eres en la sociedad chilena y la idea está inspirada en casos judiciales recientes, como el de Martin Larraín.
Se centrará en el rol de un joven de clase alta y testigo de un accidente automovilístico con consecuencias fatales provocado por su amigo, y según La Tercera será el segundo capítulo de una trilogía sobre la justicia local que comenzó con "Matar a un hombre" y que el director luego continuará con un futuro largometraje llamado "Hierro".
Para el cineasta "'Aquí no ha pasado nada' es una película urgente porque sintoniza con la creciente desconfianza que parecemos sentir respecto de la sociedad que hemos construido".
"Existe desde hace mucho tiempo en nuestro país la sensación de que la justicia funciona sólo para un sector de la población. Los que más tienen son los únicos que parecen tener acceso a ella, a un trato digno de parte de las instituciones y a ver sus derechos respetados a cabalidad. Los pobres sólo pueden aspirar a las migajas del sistema judicial, a procesos lentos, engorrosos, ineficientes y en muchos casos humillantes", comentó.
Al igual que "Matar a un hombre", esta nueva cinta de Fernández Almendras "habla sobre la justicia, pero esta vez no de la justicia de los pobres, sino de la justicia de los ricos. Y lo hace desde un lugar igualmente complejo. Si el discurso dominante de lo políticamente correcto nos lleva a pensar que el pobre siempre será una víctima y el rico un victimario, la cinta nos plantea que eso no siempre es así", adelantó.
El director espera realizar el rodaje durante dos semanas, ya que será una película de bajo costo cuyo financiamiento en parte correrá por medio de la cooperación masiva de aportes, el cada vez más popular sistema de crowfunding.
En total son 20 mil dólares (unos 12.500.000 millones) los que Fernández Almendra y su equipo requieren para poder realizar esta historia.
Las donaciones ya pueden comenzar a efectuarse y, dependiendo del monto de cada una, los donantes tendrán acceso a diversas recompensas que van desde agradecimientos a través de las redes sociales, adelantos de la película y aparición en los créditos, hasta convertirse en productor asociado del filme.
