"En la cama" tuvo un accidentado debut en el Festival de Valdivia
La proyección del filme de Matías Bize se vio interrumpida cuando restaban 20 minutos para su fin, debido a un problema técnico ajeno a la organización.
La proyección del filme de Matías Bize se vio interrumpida cuando restaban 20 minutos para su fin, debido a un problema técnico ajeno a la organización.
Por Gonzalo Rodríguez, enviado especial.
El esperado estreno en Chile de la cinta "En la cama", del realizador nacional Matías Bize, no pasó inadvertido ni para el público ni para la organización del certamen, que sufrió su primer dolor de cabeza producto de un problema técnico que interrumpió los últimos 20 minutos de la proyección del filme.
La jornada comenzó con una ceremonia que se realizó en la parte superior del mall Plaza de los Ríos, lo que en cierta medida le restó la necesaria cuota de formalidad para un evento de esta categoría, que fue totalmente incongruente con la cinematográfica llegada en carroza de algunas ilustres figuras como el actor Luis Alarcón y la directora Lucy Berkhoff.
Sin embargo, una impecable conducción a cargo de Blanca Lewin y Alvaro Rudolphy le dieron continuidad, fluidez y naturalidad al acto inaugural de la XII edición del festival, ocasión en la que se entregó un Premio Pudú (estatuilla que se otorga a cada uno de los ganadores de las categorías en competencia) al senador demócrata cristiano Gabriel Valdés, por su labor como impulsor del certamen.
Luego vino la proyección simultánea del segundo filme de Matías Bize en cinco salas del recientemente construido complejo Movieland, que cuenta con todas las comodidades técnicas que se echaban de menos en las anteriores versiones, como son un buen sonido y butacas de primer nivel.
Cuando cada quien pudo ubicarse en la sala correspondiente, las luces se apagaron y tras la exhibición de un cortometraje de origen español llegó el turno de la vedette de la noche, "En la cama", protagonizada por Blanca Lewin y Gonzalo Valenzuela, actor cuya popularidad ya ha traspasado las fronteras merced primero a su trabajo en la teleserie chilena "Machos" y posteriormente en la argentina "Doble vida".
Salvo un dormilón que inclusive se dio el lujo de roncar durante la proyección, la mayor parte del público, sobre todo el más joven enganchó a concho con la difícil propuesta de Bize, que jugó todas sus cartas a una historia que se desarrolla en una sala de un motel, lo que hace recaer todo el peso de la película en la calidad actoral de la dupla Lewin-Valenzuela, quienes encarnan a una pareja que casi sin conocerse terminan viviendo una fogosa noche de amor, excusa perfecta del director para dar cuenta de los nuevos aires que corren en el cine chileno.
Un interesante juego de cámaras, que inclusive se permite más de algún desenfoque, acompañados de diálogos que invitan a la reflexión, terminan por redondear un trabajo que en definitiva está por sobre el nivel de otras producciones nacionales, pese a que demuestra cierta irregularidad en algunos pasajes.
Y aún más digno que su papel en la cinta fue la actitud asumida por Blanca Lewin una vez ocurrido un percance técnico que interrumpió la exhibición.
La falta de una voz oficial que diera las explicaciones del caso hizo que mucha gente optara por retirarse, y con la duda de que si en realidad la película continuaba o no, la mayor parte del público se dirigió al salón en el que los esperaba un coctel.
A diferencia del propio Matías Bize, que permaneció encasillado en su asiento, la joven actriz dio todas las explicaciones que le fueron requeridas, e invitó al público a no abandonar el complejo, a la espera de la reanudación de las funciones. (Cooperativa.cl)