En medio de calificativos como "filme sacrílego" o que "malinterpreta la historia del Catolicismo" llegó este jueves a las salas del mundo la cinta basada en la novela de Dan Brown.
Finalmente llegó el día del estreno mundial de la esperada cinta "El código Da Vinci", producción que genera controversia entre los sectores cristianos que sienten atacados los fundamentos de su fe, e interés entre las miles de personas que con antelación han manifestado su deseo de ver el filme.
El miércoles 17 de mayo la mirada estuvo centrada en las voces críticas de la prensa que cubre el Festival de Cine de Cannes, en Francia, quienes tuvieron calificativos como "torpe" y "porquería" para la cinta cuyo argumento narra la historia de una conspiración para ocultar el secreto de que Jesús se casó con María Magdalena y que inclusive tuvo descendencia.
Este jueves la polémica continuó en países como Rusia, China, Filipinas y Bielorrusia, entre otros países.
La Dirección Espiritual de los Musulmanes de Rusia exigió a las autoridades del país que prohíban la exhibición de la película, por ser un "filme sacrílego".
"Para nosotros esta película supone algo muy similar a lo que significaron las recientes caricaturas extremistas del profeta Mahoma, por cuanto en la película y en la novela se hace burla de Isa (Jesús), un profeta venerado por los musulmanes", se afirmó por medio de una declaración.
Los guías espirituales de los musulmanes rusos señalaron que la "exhibición pública, masiva y provocadora de este tipo de producciones " es una "forma altamente sofisticada de genocidio espiritual de los pueblos de Rusia".
Por su parte en China, la Iglesia Patriótica -ente católico que cuenta con el beneplácito del Partido Comunista y que cuenta con cinco millones de seguidores- instó a boicotear la cinta, por violar la ética religiosa y moral.
"La película es una ficción que va en contra de las enseñanzas y malinterpreta la historia del Catolicismo, y aunque sea ficción perjudica nuestro sentimiento religioso", declaró el vicepresidente de la entidad, Lui Bainian.
"No debemos escuchar, ni ver ni hablar sobre este libro y película. Lo rechazamos", señaló.
"La película tiene muchos detalles que van contra las enseñanzas católicas y son insultantes", indicó el personero.
Las autoridades bielorrusas declararon apta sólo para espectadores mayores de 18 años la cinta, que se estrena este jueves 18 en los tres principales cines de Minsk.
La decisión fue adoptada por recomendación de un comité de expertos, integrado por críticos de cine y representantes del clero ortodoxo y católico.
Frente a ello la distribuidora Kinovideoprokat devolverá el dinero que pagaron los menores de 18 años que compraron entradas con antelación.
La Iglesia Ortodoxa Bielorrusa sostiene que la cinta es una "herejía" que no "aporta nada nuevo" y califica la novela en la que se basa la cinta de "una fantasía del autor, que se basa en rumores y chismes propagados desde tiempos de Jesucristo".
Por su parte, el Episcopado católico aseguró que la película "es pura ficción y no tiene ninguna relación con los acontecimientos históricos".
Este jueves el municipio de Manila aprobó por mayoría prohibir el filme, a pesar de que el organismo de Revisión y Clasificación de Cine y Televisión, autorizó su pase para mayores de 18 años.
La resolución adoptada estableció que la cinta "es ofensiva a las creencias de la Iglesia Católica Romana".
La Conferencia Episcopal de Filipinas no pidió censurar el largometraje de Ron Howard, aunque ordenó al sacerdocio que recordara a los fieles que lo que se relata es ficción.
La decisión de las autoridades Manila no impedirá que los ciudadanos puedan acudir al estreno de "El código Da Vinci" en los cines de Makati y de los otros municipios aledaños a la capital filipina.
El interés por ver la producción se ha visto reflejada en el mercado negro que ha comenzado a producirse en la propia Manila, donde algunas personas han sido sorprendidas vendiendo copias piratas en CD-ROM o DVD de la película, quienes arriesgan hasta con seis meses de cárcel en caso de ser condenadas.
En tanto, en Grecia, un tribunal de primera instancia de Atenas rechazó la querella presentada por organizaciones religiosas griegas en contra de la proyección del filme "El código Da Vinci".
Según el fallo de la corte, el filme no insulta los sentimientos religiosos de los fieles, como habían alegado varias organizaciones religiosas.
La iglesia ortodoxa griega oficial ha advertido a sus fieles sobre el contenido de la película, que considera no verdadera y ha dejado a criterio de cada cual el verla o no.
En Chile el filme debutó en 78 salas, con una calificación para mayores de 18 años, precedida de una campaña informativa de parte de la Iglesia hacia los fieles.
Tanto en la misa dominical del 14 de mayo como en los colegios católicos se distribuyó un folleto donde se deja en claro que tanto la cinta como la novela de Dan Brown son ficción y no tienen tintes históricos como sustento. (EFE/Cooperativa.cl)
