"De ninguna manera", fue la respuesta que soltó Jorge Hernández, líder de Los Tigres del Norte, agrupación mexicana que debió sortear las pifias de un público incondicional de A-Ha y Chancho en Piedra, artistas de un perfil más rockero que poco tienen que ver con las rancheras y los narcocorridos.
El cantante, que bien podría encarnar al mismísimo "Jefe de jefes" –uno de los temas del grupo-, no paraba de sonreír pese a las consultas periodísticas que reiteradamente le hacían sentir que la de este viernes no había sido la más apropiada para presentarse en la Quinta Vergara.
Un reportero le consultó si su sonrisa permanente se debía a una clara sensación de un frustrado paso por el Festival de Viña del Mar ante lo cual le indicó que estaba "sonriente porque tengo el gusto de haber estado aquí, de estar aquí con ustedes, estar con el público por eso estoy sonriente".
"No me escondo de nada, nosotros nunca nos hemos escondido, en ningún país del mundo, siempre estamos con la frente en alto", señaló la voz principal de la banda que se animó a comparecer ante los periodistas, algo que no aconteció horas más tarde con el cantante Javier Estrada y el humorista Julio Sabala.