Afganistán vivió durante las últimas horas la jornada más sangrienta desde el final de la guerra en 2001, con más de 70 muertos, la mayoría supuestos talibanes, en dos enfrentamientos ocurridos en el sur del país, informaron este jueves fuentes oficiales.
Además de los presuntos rebeldes muertos, otros 45 supuestos talibanes fueron detenidos tras la batalla.
Según confirmó Yousuf Stanikzai, portavoz del Ministerio de Interior afgano, la noche del miércoles 17 de mayo se produjeron dos graves enfrentamientos en las provincias de Helmand y Kandahar, en los que fallecieron alrededor de 70 supuestos talibanes, 13 policías afganos y un soldado canadiense.
Un grupo de presuntos insurgentes se agrupó con sus vehículos en el distrito de Musa Qala, en la provincia de Helmand, y sobre las 16:30 hora local (12:00 GMT) lanzaron un ataque contra la oficina principal de la administración local, según Stanikzai.
"El enfrentamiento se prolongó hasta las dos de la madrugada de este jueves y en él murieron entre 35 y 40 enemigos y resultaron heridos un gran número de ellos", dijo el portavoz, quien agregó que "13 policías afganos resultaron muertos y otros seis fueron heridos".
"Nuestras fuerzas detuvieron a cinco insurgentes, alrededor de las tres de esta madrugada, a los que se les confiscaron un vehículo Land Cruiser y dos motocicletas. Otros cinco fueron arrestados esta mañana sobre las nueve en la misma zona", afirmó Stanikzai. El portavoz añadió que la operación de búsqueda continúa.
En la provincia vecina de Kandahar, una de las más conflictivas del país, también se iniciaron el miércoles enfrentamientos entre supuestos talibanes y fuerzas canadienses y del Ejército Nacional Afgano (ANA), según confirmó el portavoz de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en Afganistán, el teniente Quintin Innis.
"En la mañana de ayer sobre las 11:00 hora local (06:30 GMT) una patrulla de las tropas canadienses fue atacada por supuestos talibanes en el distrito de Panjwayee, en el oeste de la provincia de Kandahar, y se produjo un intercambio de fuego en el que no se registró ninguna baja entre nuestras fuerzas", dijo Innis, que desconoce si se produjeron bajas entre los enemigos.
Cinco horas más tarde un grupo de civiles se acercó a las tropas canadienses y les informó que había un grupo de talibanes escondidos en una mezquita cercana.
"Fuerzas conjuntas canadienses y afganas cercaron la zona para asegurarse de que nadie pudiera escapar del lugar, luego los soldados afganos entraron en la mezquita guiados por los civiles y arrestaron a 15 supuestos talibanes que se encontraban dentro", afirmó Innis.
Según explicó, dos horas más tarde se produjo un encuentro en el mismo lugar entre "fuerzas enemigas" y las tropas afganas y canadienses, que solicitaron apoyo aéreo.
"Durante la batalla un soldado canadiense falleció, tres soldados afganos resultaron heridos y alrededor de 18 enemigos resultaron muertos", afirmó Innis.
En el transcurso de los diversos enfrentamientos ocurridos en Panjwayee las fuerzas afganas y canadienses detuvieron a una veintena de supuestos talibanes, además de los 15 arrestados en la operación de la mezquita, pero la operación de búsqueda aún continúa.
Por otro lado, un soldado de Estados Unidos murió este jueves cuando un terrorista estampó su vehículo contra otro de la coalición en Herat, la ciudad más importante del oeste de Afganistán donde permanece el grueso de las tropas españolas, informaron fuentes oficiales.
Otros cinco soldados, cuya pertenencia a la coalición y nacionalidad no ha sido confirmada, resultaron heridos, aunque cuatro de ellos ya han sido dados de alta, mientras el último permanece en observación. (EFE)