Abdirahman Sheikh Hassan puede ser condenado a 15 años de cárcel.
Se le acusa de estar vinculado a un grupo rebelde que lucha contra el gobierno.
Un tribunal etíope declaró culpable de llevar a cabo actividades terroristas a un empleado de las Naciones Unidas, acusado de estar vinculado al grupo rebelde Frente de Liberación Nacional de Ogadén (FLNO), que opera en el sureste de Etiopía.
El procesado, Abdirahman Sheikh Hassan, de nacionalidad etíope, trabajaba como oficial de seguridad de la ONU en la región de Ogaden, y fue arrestado el año pasado poco después de asistir en las negociaciones que llevaron a la liberación de dos empleados de las Naciones Unidas que habían sido secuestrados.
El Tribunal Superior de Adis Abeba declaró culpable a Hassan, y está pendiente de anunciar cuál será la sentencia, aunque se estima que se enfrentará a 15 años de prisión según marca la polémica Ley Antiterrorista etíope, la cual varias ONGs aseguran es utilizada por el Gobierno de ese país para menoscabar la libertad de expresión.
Etiopía, que mantiene buenas relaciones con los países occidentales, tiene encarcelado desde hace más de un año a otro empleado de la ONU, a pesar de que no se le ha acusado formalmente de ningún delito, según el organismo internacional.
La sentencia de Hassan ha provocado un aluvión de críticas en contra de la ONU, a la que se acusa de no ejercer ningún tipo de autoridad frente a las acciones del Gobierno de Etiopía.
Hassan fue arrestado el pasado mes de julio, cuando se le acusó de ser el líder del grupo separatista FLNO y de intentar derrocar el Gobierno de Etiopía.
Escasas semanas antes de su arresto, Hassan había participado en negociaciones para la liberación de dos empleados del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, secuestrados por hombres armados después de que el vehículo en el que viajaban cayera en una emboscada cuando analizaban la situación de la zona de Ogaden.
