Ricardo Jaime es señalado como responsable por la compra irregular de trenes en 2005.
El ex funcionario se entregó a la policía tras enterarse de la orden judicial que pedía su arresto.
El fiscal del caso interrogará este lunes a Jaime por el presunto desfalco al Estado argentino.
El ex secretario de Transporte de Argentina Ricardo Jaime (2003-2008) permanece detenido en la ciudad de Buenos Aires tras entregarse después de la orden de arresto dictada por el juez que lo investiga por irregularidades en una compra de trenes en 2005 a España y Portugal.
Jaime llegó a la capital argentina desde la provincia de Córdoba, donde se había entregado a una sede policial tras conocerse la orden del juez que pedía su arresto.
El juez de la causa, Julián Ercolini, tiene previsto tomarle este lunes declaración indagatoria en una causa en la que Jaime es señalado como uno de los responsables de una presunta maniobra de defraudación al Estado.
En esa supuesta maniobra, la administración pública del entonces presidente Néstor Kirchner presuntamente pagó sobreprecios e importantes comisiones a una empresa argentina por su asistencia en la compra de trenes que no fueron utilizados ni siquiera para repuestos.
Ercolini considera que Jaime, que dependía directamente del entonces ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, fue el responsable de los contratos derivados de convenios firmados con empresas de Portugal (Caminhos de Ferro Portugueses) y España (Renfe y Feve) para proveer al país suramericano de material ferroviario.
No obstante, los pagos eran "de desproporción exorbitante" en relación a la calidad y funcionalidad real de los coches adquiridos, lo que para el magistrado hace presumir "que grandes sumas de dinero fueron sustraídas de la esfera de la administración pública por los funcionarios a quienes fueron confiadas y que justamente debían proteger el patrimonio estatal".
Jaime acumula ya en la Justicia argentina tres condenas: una por robo de pruebas, otra por haber recibido dádivas de las empresas a las que debía controlar y una tercera por la responsabilidad en el choque ferroviario que en 2012 dejó 51 muertos y más de 700 heridos en la ciudad de Buenos Aires.
