Recursos financiarán principalmente la renovación de los plantíos de caña de azúcar, materia prima del etanol.
También permitirán la ampliación de plantas procesadoras, la integración de los "etanoloductos".
El gobierno brasileño, a través del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), autorizó una línea de crédito de hasta 35.000 millones de reales (unos 22.109 millones de dólares) para proyectos del sector de biocombustibles.
"Tenemos un fuerte programa de inversiones y ese programa puede consumir, en créditos del BNDES, entre 30.000 millones (unos 18.951 millones de dólares) y 35.000 millones de reales (unos 22.109 millones de dólares) en cuatro años, con 2011 inclusive", declaró Luciano Coutinho, presidente del banco.
Coutinho fue uno de los encargados de abrir en Sao Paulo el Congreso Mundial de Etanol, conocido como Ethanol Summit 2011, en el que participan representantes de los cinco continentes para discutir los desafíos globales del sector bajo el tema "Soluciones para la economía de bajo carbono".
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| Más de 90 por ciento de los vehículos en Brasil pueden utilizar gasolina y etanol. (Foto: Archivo) |
Los préstamos del BNDES, precisó Coutinho, financiarán principalmente la renovación de los plantíos de caña de azúcar, materia prima para la producción de etanol; la ampliación de plantas procesadoras, la integración de los llamados "etanoloductos" y el mejoramiento de la logística.
Según el ejecutivo, el sector del etanol en Brasil fue afectado por la crisis de 2008 y los recursos aprobados por el Gobierno para la financiación de proyectos contribuirán para retomar el desarrollo del proceso de producción de etanol de segunda generación, a partir de celulosa y que el país adelanta desde hace varios años.
En 2010, el BNDES otorgó líneas de crédito para el sector por valor de 7.600 millones de reales (unos 4.801 millones de dólares).
En la actualidad, la gasolina comercializada en Brasil recibe entre 20 y 25 por ciento de etanol y más del 90 por ciento de los automóviles fabricados llegan al mercado con la tecnología "flex fuel", que permite la combustión con los dos tipos de combustibles.
