El presidente estadounidense pretende aplicar "uno de los mayores recortes de la historia".
Espera impulsar la economía para que crezca al "3 por ciento o superior".
Trump además quiere eliminar el impuesto de herencias y favorecer la repatriación de capitales.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steve Mnuchin, dio a conocer este miércoles el plan de reforma fiscal de Donald Trump, que incluye una "enorme reducción" -de 35 por ciento actual a un 15 por ciento- el impuesto a las ganancias de las empresas y rebajar de "siete a tres tramos" el que se aplica a los trabajadores.
"Se trata de uno de los mayores recortes de impuestos de la historia", remarcó Mnuchin en rueda de prensa en la Casa Blanca, donde afirmó que con estas medidas se puede alcanzar "una tasa de crecimiento económico anual del 3 por ciento o superior".
El plan revelado hoy y entregado a los periodistas es de apenas una página, y delinea los "principios básicos" que serán detallados más adelante.
Como se indicó, los tramos para los trabajadores pasarían de siete a tres (10, 25 y 35 por ciento), se eliminaría el impuesto de herencias y se ofrecerían deducciones para el cuidado de niños, entre otros elementos.
Asimismo, se aplicaría un impuesto para la repatriación de beneficios de las grandes empresas en el extranjero, a una "tasa muy competitiva", que Mnuchin eludió especificar.
No aumentará la deuda
El secretario del Tesoro aseguró que el plan no implicará más deuda federal, al no incluir recortes para equilibrar esta reducción en la recaudación vía ingresos. "Se pagará por sí solo gracias" al impulso económico generado, sostuvo el funcionario.
La propuesta fiscal de Trump -que había anunciado como uno de los elementos estrella su primer año de mandato- debe ser aprobada por el Congreso.
