Una decena de chiitas pereció acribillada en un autobús, mientras que un suicida hizo estallar una bomba en la fortificada "zona verde" de la capital árabe.
La violencia en Irak costó este martes la vida de al menos 23 personas, a raíz de ataques con autobombas y la acción de pistoleros, según detallaron fuentes de seguridad en el país árabe.
Al menos 10 chiitas murieron en un ataque de insurgentes en el barrio Al Dura, en el sur de Bagdad, informaron fuentes de la policía.
Un grupo de hombres armados disparó contra el microbús en el que las víctimas se trasladaban por Al Dura, lo que causó la muerte de una decena de pasajeros y heridas a uno más.
En tanto, un grupo de hombres armados irrumpió en la sede de una compañía de construcciones en un barrio del oeste de Bagdad y asesinó a cinco de sus empleados.
Otros tres empleados resultaron heridos en el ataque, perpetrado en la compañía Al-Dala, en el lujoso barrio Al Mansur.
En el centro de Bagdad, la explosión de un autobomba causó la muerte de tres personas y dejó heridas a otras siete.
El vehículo estaba estacionado en la comercial calle Al Atar, en el barrio de Al Karada.
Además, un atentado suicida tuvo como escenario la llamada "zona verde" de Bagdad, donde se concentran las embajadas occidentales y los organismos del Gobierno iraquí.
Cinco personas murieron y otras ocho quedaron lesionadas cuando un extremista hizo estallar una bomba que tenía adosada al cuerpo, tras detener el vehículo en que viajaba, en el barrio Al Rasafa. (EFE)
